Jorge Raymundo
¿Y no que apoyaban totalmente las reformas constitucionales del sector justicia pues? ¿Y no que a lo único que se oponían era únicamente a la jurisdicción indígena pues? ¿En qué quedamos señores pseudoempresarios? Digo pseudo porque como verdaderos empresarios, bien informados, educados en las más caras universidades del mundo, con un pensamiento progresista y pensando en el futuro de sus empresas, esa doble moral que exhiben ahora, no les va, no se ven bien ante el mundo del empresariado joven y educado que son sus hijos y sus nietos. No quedan bien porque hoy dicen una cosa y mañana dicen otra. Sus posturas se ven muy sospechosas, da lugar a pensar mal de ustedes, porque pareciera que de un momento a otro ven peligrar sus privilegios o ven peligrar sus ventajas que les ha dado un sistema de justicia podrido como el que siempre hemos tenido en el país. Cuando entre las reformas constitucionales se iba a reconocer la pluralidad de justicia que existe en el país, se opusieron y su argumento fue que el país se iba a dividir, que íbamos a tener dos o varias Guatemalas, cuando la realidad es que nunca hemos tenido un solo país donde quepamos todos. Históricamente los pueblos indígenas siempre hemos estado arrinconados en una esquina del mapa, porque ustedes han tenido acaparado el país, no obstante por siglos hemos tenido prácticas culturales propias que funcionan y seguirán funcionando por los siglos de los siglos, muy a su pesar. Ante la oposición de ustedes y los grupos que les hacen coro y que lo estaban utilizando como pretexto para oponerse a la reforma de la justicia, las autoridades indígenas, muy sabiamente como han sido siempre, retiraron este artículo para quitarles el argumento para no apoyar la reforma en su conjunto.
Ahora, al oponerse a la posibilidad de separar las funciones de la Corte Suprema de Justicia y crear una unidad de gestión administrativa, dejar a los magistrados que impartan justicia, que se ocupen de su verdadera función y que la parte administrativa lo haga otra entidad, se oponen. ¿Cuál es el argumento? ¿No me digan que ustedes también se han tragado eso que si cambiamos ese artículo vamos a ser otra Venezuela? ¿No me digan que ustedes acuerpan a los opositores que van a causar desorden en el congreso, solo porque sus familiares están siendo procesados por delitos de lesa humanidad? Y por eso se oponen ahora, cuando ayer decían que estaban de acuerdo. ¿No me digan que ustedes también se arrepintieron en el camino a la reforma porque con esta reforma ya no van a poder manipular a jueces y magistrados? O en el peor de los casos, ¿se oponen porque la iniciativa de reforma que estaba pactado desde los Acuerdos de Paz, lo promueve una comisión internacional que nos está ayudando a perseguir corruptos y grupos paralelos de justicia en el país? Eso sería vergonzoso señores representantes de la empresa privada. No quisiera pensar en que eso sea ahora su argumento. A los guatemaltecos que queremos una Guatemala distinta de la que ustedes han forjado, nos daría vergüenza que ustedes ahora se pongan del lado de los corruptos, de los genocidas, de los narcotraficantes, de los mafiosos, y no quieran contribuir a enderezar nuestro rumbo como país. Entonces, qué calamidad de empresariado tenemos en Guatemala. Qué triste que este bendito país esté en las manos de ustedes porque no va tener futuro digno, próspero, justo, ecuánime y transparente algún día. Al parecer, con esta doble moral que exhiben siempre que peligra un ápice sus privilegios, quieren convivir eternamente con un sistema de justicia corrupto. ¡Qué tristeza!
Por otro lado, cuando ustedes se oponen a esta reforma, vamos entendiendo que esas reformas sí tienen algo bueno, tienen algo positivo para el país, por eso es que ustedes se oponen. Deberíamos tener siempre presente que cuando el CACIF se opone a algún cambio sea en la Constitución o en otra ley, es porque ese cambio seguramente está tocando sus intereses y probablemente está favoreciendo los intereses de la gran mayoría de guatemaltecos. Esa es la gran lección que podemos sacar de su doble moral que exhiben en esta ocasión y en otras ocasiones. Ojalá que la mayoría de diputados no se deje manipular ni por el CACIF ni por algún otro grupo que se oponga a las reformas y entiendan que si el CACIF se opone es porque estas reformas convienen al país, porque nos van a beneficiar a la gran mayoría y que voten a favor de las reformas.