Jesús Alvizures
Chus.Alvizures@gmail.com

En estos tiempos de tanta descomposición social, difícil es encontrar personas nobles que se dediquen a esparcir amor a su alrededor, a buscar el bienestar del prójimo. Aquel que necesita de pan, amor y comprensión para ver la vida de diferente manera.

Yo admiro al igual que otras personas la nobleza que caracteriza a Azucena Castellanos Ramos, pues ostentando diferentes honores que la enaltecen, no hace alarde de ello y su sencillez la lleva a cumplir con los mandatos bíblicos: vestir al desnudo, dar de comer al hambriento, dar de beber al sediento, dar abrigo y techo al friolento.

Estos son los conceptos que practica la persona que el día de hoy nos ocupa, quien fue condecorada con la Orden Obispo Francisco Marroquín, máxima distinción que otorga el Ministerio de Educación.

AGAYC reconoció sus méritos y la Sala de Conferencias y otros se denomina “Azucena Castellanos”.

ONAM, la Oficina Nacional de la Mujer, la distinguió con las medallas Julia Urrutia el 18 de febrero del 2009 y la del Consejo Nacional de Mujeres en octubre de 2004.

Fue presidenta de AGAYC por largos siete años, esta entidad la sitúa como una supermujer llena de muchas cualidades dentro de la cultura guatemalteca.

Es motivo de orgullo contar con su valiosa amistad, ya que ella es motivadora de cómo el ser humano debe ver a parte de la humanidad, inculcando el amarse los unos a los otros como manda la Ley de Dios.

En la actualidad, Azucena es Asesora Cultural de AGAYC, promotora de la siembra de árboles de hormigo, creación de (bosques sonoros) a nivel departamental para honra de marimbistas y fabricantes del instrumento autóctono, la marimba.

Es creadora de las tardes danzantes en las instalaciones de AGAYC, como un estímulo a la mayoría de personas de la tercera edad. Con una mínima donación de Q30, estas se verifican el primer domingo de cada mes.

Gracias por ese amor puesto de manifiesto en todas las actuaciones positivas de su vida. Que Dios la bendiga por la bondad que su corazón alberga para todo ser humano.

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