Ayer, nuevamente queriendo con arrogancia desviar la atención de los guatemaltecos y toda la audiencia del canal internacional CNN en español, Jimmy Morales demostró el porqué es calificado no solo como un político muy inexperto, sino que demuestra su total falta de liderazgo, capacidad y conocimiento del Estado.

Dentro de todos los disparates que dijo Morales, hay temas que son sumamente delicados y que podrían terminar colocando la terrible tragedia del Hogar Seguro Virgen de la Asunción, casi al nivel de la Embajada de España y los trágicos hechos ocurridos el 31 de enero de 1980.

Morales confirmó que él había dado la orden de mantener a los policías en el lugar para garantizar que las menores estuvieran bajo control y hasta hizo entender que por ello se tomó la decisión de dejarlas bajo llave.

Como hemos dicho, este caso se vive de manera especialmente dramática en La Hora por la cobertura a la situación tan crítica que han vivido las menores en dicho centro y que fueron, incluso, transformadas en denuncias para investigación penal al respecto.

Aparte del abandono y desprecio con el que todas las instancias trataron las denuncias de abuso sexual, trata, violencia, etc., tenemos que sumar ahora un Presidente que casi nos dice «fui yo y que lástima» sin proyectar la más mínima pena, angustia o compartir con la población el escándalo que este hecho representa.

Es obvio que, por respeto a la memoria de las víctimas y sus familias, no se deben publicar las gráficas del lugar donde enfrentaron la muerte las jovencitas. Lo que no vale es que por ese desconocimiento de la gente de la dramática escena del crimen, un presidente quiera pintarlo todo como que no pasó nada.

Lamentamos decirlo, pero pareciera cada vez que este es un caso en que Jimmy Morales, el que llamó a los policías para mantener arrinconadas a las menores, el que se encargó de ver que estuvieran «bajo llave» y el que se siente contento con los avances de su gobierno en este tema, es responsable de cada una de las, hasta hora, 38 jóvenes mujeres fallecidas.

Es trágico lo que ha venido sucediendo por años en este hogar; dramático ver que las instituciones y el Estado en su conjunto fallaron en atender sus demandas y necesidades; doloroso ver el resultado de esta manifestación para pedir respeto a su integridad; pero nada es tan vergonzoso como el papel de Morales en esa patética entrevista.

Con razón, sale corriendo cuando los medios le preguntan. Urge, pero URGE, que se deduzcan responsabilidades.

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