Roberto Arias

Donald Trump, presidente de los Estados Unidos de América, desde su revoltosa candidatura amenazó con construir un muro entre su frontera Sur y la frontera Norte de México, y que los mejicanos pagarían el coste de la construcción. No debemos olvidar que cuando mencionó a México y los mejicanos, realmente se refirió a toda Latinoamérica y obviamente a los latinoamericanos, porque somos “criminales, violadores y narcotraficantes”, según sus propias estúpidas e ignorantes palabras.

En este momento, de acuerdo a un despacho de Fernando Castro, Consultor Migratorio en los EE. UU., el republicano Mike Rogers está desarrollando la iniciativa de imponer un cobro del 2% al envío de remesas de EE. UU. hacia Latinoamérica, obviamente ordenado por el orate Donald Trump.

El temor de ser grabadas el envío de remesas desde Estados Unidos, se concreta en iniciativa, ya que el legislador republicano Mike Rogers, presidente del Subcomité de Seguridad del Transporte de la Cámara de Representantes dio a conocer que presentará iniciativa de ley para imponer un cobro de 2% a las remesas, con el objetivo de financiar la construcción del muro fronterizo ordenado por Donald Trump, dio a conocer Fernando Castro.

Rogers en sus declaraciones manifestó que trabaja en la redacción final para presentar la iniciativa denominada Ley de Financiamiento Fronterizo 2017 (Border Funding Act of 2017) que pondría un impuesto a remesas, calculando que generará cerca de mil millones de dólares al año, para sufragar los estimados 12 a 15 mil millones de costo de construcción, pudiendo considerar otras más, señaló Castro.

No quedando claro y sin detalles si lo considerado de gravamen del 2% al envío de remesas de Estados Unidos a México, que en lo personal, considero serán grabadas las enviadas a cualquier país, ya que se calcula que representan unos 30 mil millones de dólares al año.

En el caso de México, representan el segundo lugar después de las exportaciones automotrices, recordando que en 2016, recibió $26,970 millones de dólares.

El 31 de enero, José Antonio Meade, Secretario de Hacienda informó que la Presidencia de la República envió al Congreso mejicano iniciativa de reformas para proteger las remesas que envían los mejicanos a dicho país, mostrando preocupación por lo que les pueda afectar lo que, lamentablemente, no parece preocupar a los gobiernos del Triángulo Norte -Guatemala, El Salvador y Honduras- por parte de las autoridades económicas, concluye Castro.

Esto no es impuesto de cobro; es un asqueroso robo de Trump a los latinoamericanos mal pagados que realizan el trabajo más duro en el “País de los sueños” y, a las familias que esperan recibir el salario de quienes sostienen el hogar desde muy lejos.

Imagínese el lector cuántos multimillones de dólares mensuales se clavan los bancos guatemaltecos quedándose con los dólares y dándoles LO QUE SE LES PEGA LA GANA en quetzales devaluados por ellos mismos, a los recipiendarios reales de las divisas. Otro asqueroso robo que los gobiernos guatemaltecos permiten.

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