Jorge Santos
El 14 de enero del año pasado tomó posesión el gobierno de Jimmy Morales, producto de una elección general, que fuera lamentablemente identificada como la salida a la crisis del Estado, luego de la desarticulación de estructuras criminales que implicaron a la presidencia y vicepresidencia. Sin lugar a dudas, aunque equivocadamente, la población asistió a las urnas esperanzada en que la selección resultaría en una serie de reformas capaces de revertir el proceso de deterioro y el inicio de la transformación del Estado.
A pesar de que un importante grupo de la población advirtiera de que la elección solo se convertiría en la profundización de los males históricos conocidos y vividos y que luego de la elección de FCN-Nación y Jimmy Morales al frente, no sería más que la representación de la continuidad de la corrupción e impunidad; hoy es tiempo de evaluar el primer año de este gobierno. La lista de desaciertos y de políticas claramente identificadas con la impunidad y la corrupción está a la orden del día y representan en sí mismo, un año más hacia el abismo.
A un año de toma de posesión de Morales, este inició a dar muestras de sus intenciones vinculadas a los grupos de corrupción e impunidad, al momento de permitir que sus financistas le pagaran su estadía en un hotel durante los meses de noviembre y diciembre de 2015; así mismo, se conoce del alquiler, con oferta de compra de dos viviendas en la zona 14 del actual Vicepresidente Jafeth Cabrera y junto a ello la cada vez más certera acusación de que el hijo de este, había recibido un vehículo blindado y dinero por parte de uno de los grupos de narcotráfico en el país. A lo anterior, se suma las denuncias de control y vigilancia social, emprendido por el grupo de militares retirados en el círculo primario de influencia del Presidente.
Y es que estos hechos se van a ir transformando en medidas concretas y en políticas que por su acción u omisión, no han modificado el deterioro, sino más bien lo han profundizado. De 11 diputados electos por parte de FCN-Nación, a través del transfuguismo y compra de voluntades, la bancada crece a más de 30. Esta bancada alimentada con antiguos miembros del Partido Patriota y de Lider han representado junto a otras bancadas el atraso y la imposibilidad de importantes reformas legales que le hubieran correspondido al Congreso de la República durante el 2016, para sentar ciertas bases de la transformación del Sistema Político y de Justicia en el país.
Pero este deterioro a un año de gobierno de Jimmy Morales, se refleja en varios ámbitos, particularmente en cuanto a reformas legales, infraestructura económica y productiva, ausencia de una política clara de apoyo a la producción de granos básicos y alimentación, deterioro de la infraestructura educativa, entre otros males, que sin lugar a dudas se parecen más al principio del fin, que del cambio y la transformación.