Juan Francisco Reyes López
jfrlguate@yahoo.com

Igual que es urgente actualizar los salarios mínimos para que así la mayoría de los votantes que eligieron al actual gobierno confirmen que existe ecuanimidad de parte del Presidente, Vicepresidente de la República y de su Ministra de Trabajo, un segundo aspecto sobre el que se tiene que tomar una política de gobierno es la competitividad de los precios y de la calidad de los productos alimenticios que integran la Canasta Básica del país.

A ningún presidente o vicepresidente lo van a elogiar por los viajes que realice al exterior en cumplimiento a los diferentes aspectos internacionales, lo más que logrará es que no lo critiquen demasiado. Prueba de ello fueron las críticas que el presidente Vinicio Cerezo sufrió cuando viajó a Europa utilizando uno de los aviones que Aviateca, en esa época, tenía a su servicio.

Es muy difícil transmitir que en las reuniones internacionales se logran limar asperezas y que conozcan a nuestro gobierno y gobernantes. Lo más fácil es decir que, por qué fue a Israel sino se ve un resultado inmediato y concreto. Sin embargo, en el mundo actual las relaciones internacionales son valiosas y según la Constitución, el Presidente y el Vicepresidente de la República son los responsables de las mismas.

La Cancillería, con todo su personal, lo que hace es completar y ejecutar la política internacional. Por supuesto, hay embajadores guatemaltecos que se distinguen por su acuciosidad y eficiencia, me consta el papel de Acisclo Valladares, pero también de otros como el gato Padilla  que solo están a la pepena y no quieren ni que por casualidad se les traiga a trabajar a la Cancillería, cuando lo normal es que haya una rotación permanente para que así hagan un mejor trabajo.

Sin embargo, después de un año de gobierno es obligación del Presidente y Vicepresidente evaluar lo que se ha logrado y lo que no se ha podido realizar, especialmente en lo económico y lo social, que son el día a día de lo que vive un país y por supuesto su clase media y su clase en extrema pobreza, que constituyen más del 90% del pueblo.

Por  ello, no debe de extrañarnos que algunos diputados con razón o buscando imagen señalen cuales han sido los porcentajes de ejecución presupuestaria, aspecto significativo pero no determinante porque, por ejemplo, el Ministerio de Economía puede haber ejecutado el 100% de su presupuesto pero no haber fomentado la competitividad sino, por el contrario, haber sido “tonto útil” al servicio de la supercúpula económica que tradicionalmente acapara la producción nacional y concentra la riqueza, sin comprender que ello solo perjudica al pueblo y a la mayoría de los habitantes del país.

No hay que ser socialista ni comunista para reconocer que como seres humanos, los gobernantes deben responder al combate del hambre, de la desnutrición, al fomento de la salud preventiva, a la educación, seguridad e infraestructura que son, sin duda alguna, requisitos sine qua non para salir del subdesarrollo y pasar a ser países intermedios como Perú, Chile, México y Ecuador. Entre más grande es la clase media mayor es el desarrollo, mayor es el empleo, menor es la inmigración y por consiguiente mayor la justicia social.

Quienes se quedarán conformando el Gabinete son los funcionarios que decida el Presidente con base a hechos concretos y no a manzanas o membrillos.

¡Guatemala es primero!

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