Guillermo Córdoba Santos
Periodista
ccs@solidarios.org.es
El ayuntamiento de la ciudad española de Granada, junto con la asociación ProHábitat, ha firmado un convenio para proteger a las familias que son desalojadas de sus casas. Mediante este convenio, se pondrán a disposición de aquellas familias desahuciadas una serie de pisos en los que podrán alojarse hasta que logren estabilizar su situación. Así, se pretende dar una respuesta clara a un problema como el de la vivienda, que en los últimos años ha afectado a más de mil familias en Granada.
La familia de Mohamed Laauuaj es una de ellas. Mohamed trabajaba en la construcción hasta que el estallido de la burbuja inmobiliaria le hizo perder su empleo. “Las cosas se complican cuando tienes hijos, como era mi caso, y las dificultades económicas empiezan a llegar a casa. Hacia lo que podía”. Hace un par de años, Mohamed tuvo que recurrir a los servicios sociales para conseguir salvar su situación. “Fue mi salvación porque pude estar con mi familia durante unos meses en un piso compartido, y así afianzar mi situación laboral”.
En la actualidad, Mohamed y su familia viven en una vivienda de alquiler con opción a compra. Su situación laboral no es perfecta, pero al menos le permite seguir hacia adelante. “Todo ha sido como un cuento, difícil, pero con final feliz”.
Historias como esta demuestran que este tipo de recursos salvan a muchas familias de quedarse en la calle. Sin embargo, parece que son pocos los ayuntamientos dispuestos a ayudar a estas personas que, por desgracia, no pueden llegar a final de mes y que se ven indefensas ante una situación como esta.
Desde el inicio de la crisis, más de 600 mil familias españolas han sido desalojadas de sus casas. En 2015 se produjeron un total de 67 mil 359 desahucios, por lo que 67 mil 359 familias se quedaron en la calle, sin un techo bajo el que vivir. Esto es algo habitual, ya que cada día hay familias que son desalojadas de sus casas. Y, aunque parezca mentira, nadie hace nada para parar esto.
La firma de un pacto nacional contra los desahucios parece más necesaria que nunca. Solo así conseguiremos acabar con una lacra que afecta a los más débiles.