Generalmente, el Vicepresidente termina siendo alguien que es seleccionado por dos razones: Una, que ayuda a ganar una elección por generar votos o por evitar desgaste y, dos, ayuda a gobernar porque es un buen estadista.

Una parte grande del loteriazo que el año pasado obtuvo el partido FCN- Nación, aparte de la elección de Jimmy Morales, fue que un personaje como Jafeth Cabrera llegara a ocupar la segunda magistratura del país.

Porque ha sido un Vicepresidente de muchísima utilidad para Morales y sus roscas porque en los peores momentos de crisis, sale y hace que se olvide toda la seriedad de los problemas muy graves que enfrenta el titular del Ejecutivo.

Morales hizo público que su hijo y su hermano están siendo investigados por un caso de corrupción que es muy delicado porque mucha gente con menor participación está en la cárcel. Obvio que debe ser muy complicado querer gobernar con la duda de si irán a encarcelar a sus familiares que son también sus socios y asesores. Pero en ese momento, aparece Cabrera con la figura oscura de un hijo que por donde se le quiera ver, es cuestionado. Esto no exculpa a los Morales, sino que simplemente genera más animadversión hacia el Junior Cabrera.

Además, la falta de conocimiento de lo que es gobernar, ha hecho que el Ejecutivo proponga y se arrepienta y vuelva a proponer y se vuelva a arrepentir. Es una clara demostración de que no tienen ni idea de dónde es una entrada y cuál la salida. Recién “retirada” aquella caricatura fiscal que presentó el ministro Estrada, viene don brabucón Cabrera a garantizar que pese a las críticas se mantendrá el decreto ilegal con limitación de garantías, para un par de horas después dar marcha atrás y pintarse tan poco serio como cada día nos sigue convenciendo.

La gente no ha terminado de hablar de la casa de Baldetti en Los Eucaliptos, cuando sale el escándalo de varios ilícitos. A ver, por ejemplo, dicen que la casa que Harold Caballeros vendió la tuvo el pastor y exministro valorada en un millón de quetzales. ¿Será capaz alguien de creer que esa propiedad vale eso? Luego, el personaje que al paso que va nos hará olvidar a Baldetti, manda a hacer una carta donde dice que paga 30 mil quetzales de renta. El señor Cabrera, en menos de un año, ya tiene la arrogancia de Baldetti en sus últimos meses y también nos cree tontos. Lo que sí queda claro, es que este Vice sí ayuda para olvidar los problemas de Morales.

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