Oscar Clemente Marroquín
ocmarroq@lahora.com.gt

Data and Analytics se ha convertido en una importante ciencia utilizada a lo largo y ancho del mundo para aprovechar de manera eficiente todo el cúmulo de información que generan los nuevos usos tecnológicos que, a cada paso, acumulan infinidad de datos que bien analizados e interpretados, pueden utilizarse para impulsar maravillosos cambios. Algo he ido aprendiendo del asunto luego que Oscar, mi hijo mayor, fuera nombrado Vicepresidente del Centro Médico de la Universidad de Pittsburgh, UPMC, a cargo precisamente del área de “Data and Analytics”, donde trabajan para diseñar un modelo de mayor eficiencia en el trato a los pacientes.

Waze es un programa que funciona en los llamados teléfonos inteligentes y que asiste a los conductores ofreciendo direcciones para dirigirse de un lugar a otro, tomando en cuenta factores como el congestionamiento vial, para encontrar rutas expeditas. Millones de datos se acumulan en su plataforma cada vez que un automovilista utiliza el servicio y todo ello ha servido para elaborar una lista de las ciudades con mayor eficiencia vial y también la lista de los peores lugares del mundo para conducir automóvil.

No es sorpresa que en la última lista, la de los peores lugares del mundo, Guatemala ocupe un lamentable tercer lugar porque vivimos en una ciudad donde no existe la menor planificación. No se puede decir, como se decía antes, que somos víctimas de la falta de continuidad ya que desde 1986 la Municipalidad de Guatemala ha estado en las mismas manos y a lo largo de todas estas décadas la situación ha ido empeorando lamentablemente. Hace unos años, al presentarse otra vez para la reelección, el alcalde Arzú utilizó el eslogan de “La Ciudad del Futuro” para promocionar una visión de la vida urbana totalmente renovada que nunca pasó de ser un instrumentos de propaganda.

En Guatemala no hay soluciones viales en ningún sentido. Carecemos de un sistema de transporte público eficiente por la corrupción entre autoridades y transportistas que con el subsidio se alzan con millones de quetzales que, bien invertidos, hubieran servido para que a estas alturas tuviéramos uno de los sistemas más modernos y eficientes del mundo. Miles de millones se han entregado de manera corrupta a los transportistas y la ciudad sigue sin un sistema que funcione.

Y se construyen pasos a desnivel que son producto del chantaje que se hace a los desarrolladores de proyectos que tienen que construir esos puentes, al capricho del Alcalde, sin que respondan a ningún plan para agilizar el tráfico. Cada paso a desnivel que se construye es un mamotreto inútil porque una o dos cuadras adelante y atrás, persiste el congestionamiento y por todos lados aparecen los PMT que no tienen ni la menor idea de qué hacer porque sirven para rempujar carros hasta que se bloquean todas las arterias.

Waze vino a desnudar la terrible situación vial de la ciudad del futuro y es una prueba irrefutable de cuán ineptos han sido en la administración y planificación de la ciudad los que, desde 1986, maman de la teta de la loba.

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