Gladys Monterroso
licgla@yahoo.es

«El medio mejor para hacer buenos a los niños es hacerlos felices».
Oscar Wilde

Un mundo convulsionado como el que nos ha tocado vivir, entre problemas financieros y de convivencia a nivel mundial, como la Salida de Gran Bretaña de la UE, y sus repercusiones a nivel global, el homofóbico de Trump queriendo llegar a la Presidencia de los EE. UU., y el inquilino de Casa Presidencial, realizando bromas baratas en actos protocolarios, como fingiendo que marchaba cual niño que desfila por primera vez, hay problemas graves que pasan desapercibidos, como si no tuvieran relevancia.

El día lunes, salió publicada la noticia de la pérdida de un promedio de 16 menores diarios, el mismo número de familias al día, lloran la ausencia de un ser humano que recién está empezando a vivir.

¿A dónde pueden ir tantos menores? Hipótesis se presentan varias, como:

a) Guatemala es un paraíso del comercio sexual y esclavitud de menores de edad, y no es un secreto a voces, es sabido, que muchos viajeros vienen al país, porque ese es uno de los principales atractivos, y las enfermedades psicológicas relacionadas con el sexo son tan variadas, que existen más pedófilos de los que creemos, por lo que muchos de los niños desaparecidos, entran a ser parte del lado oscuro de muchos comercios de fachada, que en el fondo cubren el comercio sexual de niños, se les asigna un precio que varía, dependiendo de la edad, y si es vírgen tiene un plus añadido.

b) El tráfico de órganos, muchos ciudadanos, de los países del primer mundo y segundo mundo, han encontrado por medio de redes en la que participan médicos, abogados, y una cantidad de personas sin escrúpulos, órganos provenientes de niños, que cual mercancía, son vendidos por partes, como hígado, riñones, y demás, se compran a precios exorbitantes esos órganos, sin preguntarse de dónde vienen los mismos, recuerdo hace años, se había extraviado una niña, y para ventura de sus padres la encontraron, pero le faltaba un riñón, naturalmente, no fue noticia, hasta acá no se sabe qué intereses estuvieron detrás de ese valioso riñón (para la niña porque lo perdió).

c) Ritos satánicos, y que no llame a risa este tema, pero existen ritos satánicos, tanto en el país como en otros del continente, y de otros continentes, pero un poco más en América, la sangre u órganos son valiosos, en estos ritos, para ser entregados a un ser superior (que no es Dios), existen muchos lugares que son utilizados para llevar a cabo estos ritos, en los que se hace entrega de la vida de un menor, las vírgenes son las más apreciadas.

¿Y las autoridades? Como siempre bien muchas gracias, no existen políticas para prevenir y evitar la desaparición de los menores, ¿Será falta de interés, o mucho interés? Nadie puede meter las manos al fuego, porque todos los que ejercen el poder tengan las manos limpias, para muestra un botón.

Cerca del colegio María Auxiliadora, al ir a dejar a nuestras hijas, veíamos, vehículos sofisticados, siempre tuvimos curiosidad de qué se trataba, cuál no sería nuestra sorpresa, ver en las noticias que era una casa de prostitución de menores, propiedad de un jefe de la policía, que probablemente perdió el beneplácito de sus jefes, o hubo cambio en los mismos, ¿Por qué me atrevo a aseverar lo anterior? Porque era más que evidente que las autoridades sabían del negocio, duró muchos años, como para que no se supiera.

En fin que el presente artículo es para exigir a las autoridades actuales, que en lugar de andar de inauguración en inauguración, o de entregar una pequeña cantidad de pupitres, y más cosas sin mayor trascendencia, resuelvan los problemas más ingratos de la población, es una vergüenza para el país, especialmente para las autoridades en turno, que seamos uno de los más grandes proveedores de menores, robándoles lo más grande que tienen: Una vida digna, en cada una de sus etapas, ¡Ya no más niños perdidos, «señores»!

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