Eugenio R. Fernández
buzonasprodecogt@gmail.com

Hoy en día se están discutiendo reformas y cambios a las leyes de la SAT, Partidos Políticos, la Carrera Judicial, etc. En el fondo es un intento superficial o cosmético de cambiar el sistema. Una de las razones principales de esta timidez en cuanto entrar a una reformar profundamente el Estado se encuentra en polarizada ideológicamente, desconfianza aguda, antagonismo e inmensa inmadurez política que existe en Guatemala. Esto no nos permite ver más allá de la ideología misma y somos incapaces de entender que el socialismo (izquierda) bien llevado funciona bien y el capitalismo (derecha) bien llevado también funciona muy bien. El problema de fondo no son las ideologías, el problema de fondo es la impunidad y la corrupción que florece bajo principios poco claros y transparentes de hacer gobierno.

Como lo he afirmado antes y a las pruebas me remito. El problema de Venezuela no es que sean izquierdistas, el problema de Venezuela es que los gobernantes son unos grandes ladrones y se sirven de la ideología creando sistemas que le permiten robar impunemente. Del mismo modo el problema de Guatemala no es la derecha, el problema de Guatemala es que los gobernantes son unos grandes ladrones y se sirven de la ideología creando sistemas que le permiten robar impunemente. ¿Qué diferencia hay entre una expropiación y un usufrutuo fraudulento? El fin es el mismo, robar con justificaciones ideológicas.

Tenemos que recordar que el Estado, cualquier tipo de Estado (derecha o izquierda) su fin supremo es la realización del bien común y que la corrupción e impunidad es lo opuesto a la realización del bien común ya que se centra en el bienestar de ciertos individuos o grupos. En ambos casos la receta es la misma, la desarticulación de las instituciones, la concentración del poder en contra posición a la separación de poderes y la eliminación de un servicio civil profesional y por oposición que se crean originalmente para servir a la sociedad y se convierten en instituciones y servicio civil de familiares y amigos que protegen impunemente el robo.

En Guatemala la impunidad está luchando por subsistir, hay mucho dinero de por medio y la división y polarización en Guatemala solo los ayuda. Si vamos a transformar a Guatemala, primero tenemos que ponernos todos de acuerdo y es claro que lo primero que se tiene que definir claramente es como se va a transparentar el que hacer de la clase gobernante independientemente de su ideología. Es decir el primer paso que tenemos que dar es fortalecer los “Checks and Balances” del Estado, en otras palabras cómo vamos a profundizar y asegurar la separación de poderes, cómo vamos a fortalecer las instituciones que auditan al Estado y cómo vamos a fortalecer leyes como la de Acceso a la Información y otras que le permitan a la sociedad auditar las actuaciones del Estado.

Un tema fundamental es la elaboración de una Ley de Servicio Civil, en la que cualquier funcionario que se contrate sea por oposición y cualquier despido debe ser justificado plenamente. No podemos construir un Estado sin una burocracia técnica y al servicio del bien común. Hay que romper lo que tenemos, un servicio civil de los diputados, funcionarios o magistrados que ponen y quitan puestos en el gobierno por cuotas de poder, corrupción o cualquier otro fin de benéfico particular.

Debemos juntos construir un Estado transparente y al servicio del bien común siempre y esta debería de ser la prioridad de la izquierda o derecha. Si el gobierno tiene políticas de izquierda o derecha eso se debe de elegir a través de elecciones y no refundando el Estado con inclinación ideológica alguna.

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