Raymond J. Wennier

Una de las características de liderazgo es enseñar el camino hacia donde los seguidores puedan planificar su futuro y por lo tanto gozar de estabilidad de todo tipo; tranquilidad para dedicar sus esfuerzos a ser más productivo en su quehacer diario. Es necesario hablar de la jerarquía de necesidades y su satisfacción de acuerdo al psicólogo Maslow para saber que el ser humano tiene expectativas que quiere lograr para él y para sus seres queridos. Es, o debería ser, el talento del líder, demostrar cómo se pueden alcanzar las expectativas de su organización. Eso lo convierte en un líder unificador.

Para poder hacerlo, es necesario que el líder tenga una visión del futuro y una visión del camino hacia dónde debe ir su grupo o su organización.

La unificación de características diferentes, en los miembros del equipo, es no sólo escuchar las opiniones, pros y contras sobre un tema sino entender realmente el sentido que quiere comunicar la otra persona. Eso es la “cultura de unificar” para que se logre una solución creativa a una situación difícil. Esta cultura es difícil de crear ante situaciones de carácter político, religioso y deportivo, tres temas que generan mucha emoción, fanatismo y reacciones automáticas impulsivas, ante las que es casi imposible ponerse de acuerdo. Cada quien defiende su campo, su opinión, su criterio, su interés personal, sin tomar en cuenta las opiniones y argumentos de las otras personas. Se nubla la objetividad, la lógica y a veces hasta la inteligencia.

Según Joaquín M. Fuster en su libro “Cortex and Mind”, la “inteligencia es la habilidad es la habilidad de ajustarse por medio del raciocinio, a cambios nuevos y crear formas nuevas de acción y expresión”. Muchas veces hay personas que aparentar ser nada o poco inteligentes dentro de un grupo porque no tienen la facilidad de pensar y razonar sobre cómo ajustarse al ambiente y sus influencias cambiantes, mucho menos tener el valor de buscar soluciones a problemas nuevos.

La creación de expresiones y acciones nuevas pertenecen a las personas que saben escuchar a otros y que comprenden su manera inteligente única y especial y cómo esa inteligencia beneficia la solución de situaciones nuevas. Uno de los puntos clave. Para poder unificar es la comunicación. Entendemos comunicación como la interacción entre más de dos personas y hacemos referencia al trato con un grupo o equipo de personas en una empresa.

La habilidad de comunicación como requisito previo a interactuar con otras personas, es poder hablar entendiendo a esas personas y ellas a usted. Ese fogueo cultural del lenguaje es necesario para saber cómo piensan y cómo se expresan las personas en diferentes circunstancias.

El líder tiene la habilidad de expresarse con claridad cuando está explicando los propósitos de la organización a los miembros del equipo. Expresar sus ideas en términos tales, que los demás puedan entender, aceptar y hacerlas partes de ellos mismos, a ser objeto de discusión que resulte en la creación de nuevas acciones. Las metas a corto, mediano y largo plazo, son explicadas claramente y por consiguiente, los procedimientos para lograrlas, también son claros. El camino con un Norte, está abierto.

Otro aspecto de la comunicación es saber dónde y cómo conseguir información necesaria para organizarla y utilizarla con mayor beneficio. Eso es estudiar el pasado, conocerlo, qué y por qué sucedió para evitar cometer los mismos errores. Estudiar el presente, qué está pasando, quién está haciendo qué, preguntarse ¿En qué negocio estamos realmente? Esa pregunta es necesario responderla antes de proyectarse al futuro. Por último, estudiar el futuro. Hay formas de realizar con bastante certeza las tendencias que en el futuro influirán su campo de acción.

¿Habrá uno entonces, que ejerza este liderazgo unificador basado en la correcta, buena y funcional comunicación?

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