Por Salazar Ochoa

Sunny… gracias por la luz que tú me das
Los Iracundos

Hay preguntas existenciales que a veces me dejan pensando durante horas. El otro día una de ellas me atacó súbitamente. Uno ya no sabe cuándo es oportuno poner el arbolillo de Navidad sin temor a ser señalado de ser un ente alienado presa del consumismo exacerbado. Es por eso que luego de ver un performance de Nora Pérez le pedí a mi entrañable amigo Camilo que escribiera un texto al respecto el cual no tuvo mayor repercusión en las redes, pero a mí más que a él, me dejó bastante satisfecho, me refiero a Navidad en noviembre. Luego le pregunté a mi viejo cuándo la gente acostumbraba empezar a armar toda la parafernalia navideña en sus madrigueras y se interpretaba este comportamiento como prudente antes de que mamarrachadas como el black friday trastornaran a la república. Me comentó que usualmente se hacía luego de la quema del diablo, cosa que me pareció tener cierta lógica. Nótese cómo la situación ha “evolucionado”, no se sorprenda si uno de estos días se encuentra junto a su familia armando el nacimiento en octubre.

¿Nunca se preguntaron por qué el Festival Internacional de Cine Ícaro 2015 lo celebraron en la Antigua Guatemala? Se hizo evidente que los organizadores contaban con un presupuesto generoso, sin embargo, esto no logró acercar a la gente al más magno evento cinematográfico del país y la mayoría de las salas de proyección estaban vacías. Creo que los muchachos estarán arrepentidos y lo más conveniente será reinventarse en la próxima edición. No obstante no voy a dejar pasar la oportunidad para felicitar a Julio Hernández por su película Te Prometo Anarquía, la cual sirvió para hacer que el Ícaro tuviera por lo menos un único día en el que valía la pena viajar 45 kilómetros a la Muy Noble y Muy Leal Ciudad de Santiago de los Caballeros de Guatemala. Hernández sorprendió en la inauguración con una buena dosis de poesía, patinetas y amor homosexual que me hicieron salir de ahí con más preguntas que respuestas. Fijo no van a poder verla pirata así que cuando haya otra presentación (que no va a ser pronto) aprovechen para ir. Por cierto ¿A quién se le habrá ocurrido colocar como preámbulo a Te Prometo Anarquía un acto de ópera?

Otro año ya se ha ido, cuantas cosas han pasado ya… algo hemos aprendido y algo hemos olvidado. No sé porque el frío de diciembre me inunda con cierto aire melancólico, debe ser por el recuento de los daños, no obstante no puedo desaprovechar la oportunidad para desearles unas felices fiestas y reafirmar mi compromiso con ustedes como editor del Suplemento Cultural de este vespertino para llevarles, mientras esta experiencia dure, un material chilero.

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