Fernando Mollinedo C.

Se despejó la duda, en primera vuelta obtuvo el triunfo un candidato al que casi nadie daba por buen competidor y mucho menos la posibilidad de ser ganador; sin embargo, «a las pruebas me remito» y el resultado sorpresivo ofrece, otra vez, la esperanza de un mejor gobierno.

El gobierno en sí, es el equipo de personas que desarrollará las actividades administrativas durante un período de cuatro años; estará integrado por tres mil novecientos cincuenta y nueve cargos de dirección, es decir, serán quienes deciden y ejecutan las acciones ejecutivas que consideren de beneficio para la población guatemalteca.

Aparte de ese grupo, habrá un buen número de personas que trabajarán como asesores, empleados, mensajeros, oficinistas, ujieres (sirvientes) guardianes, guardaespaldas, pilotos, secretarias, porteros y diversidad de actividades al servicio del grupo gobernante.

El resultado del conteo de votos implica la realización de una «segunda vuelta» electoral, la cual determinará a quienes ejercerán las funciones gubernamentales. De hoy para la fecha en que se realice la elección, hay tiempo suficiente para que las organizaciones que compitan, presenten de forma pública al grupo de personas que serán los futuros gobernantes y la población pueda saber acerca del origen, desempeño de vida, profesión, capacidad y trayectoria social de los electos.

A muchísimas personas reelectas, hombres y mujeres, ya las conocemos como impresentables, transeros, mentirosos, ladrones, narcotraficantes, ignorantes, incapaces, prepotentes, abusivos, malcriados, maleducados y toda la gama negativa de conceptos que acarrea su poco y/o nulo don de gentes para conducirse como autoridades de la población.

Al igual que hace cuatro años, el número de la población votante que fue determinante para los resultados, fue la juventud ubicada entre los dieciocho y veinticinco años; es decir, personas que ya medio se dieron cuenta de la realidad política de la vida en Guatemala y otros que apenas conocen la historia del país y del municipio al que pertenecen; por lo tanto, los candidatos fueron favorecidos con el voto inducido por las canciones y propaganda electoral inconsistente y mentirosa.

A las 0:30 horas de hoy, el Tribunal Supremo Electoral dio información respecto a los primeros tres lugares en el conteo de votos, siendo que el partido Convergencia Nacional con el candidato Jimmy Morales tenía un 26.64 por ciento; Lider sumaba el 17.88 por ciento, y la UNE, con un 16.89 por ciento de los sufragios emitidos; lo que implica un triunfo para la primera organización y la espera de los últimos resultados para determinar el segundo lugar.

La lectura del comportamiento social en las elecciones indica que la población votó por una opción totalmente desconocida que ofreció transparencia en sus actos gubernamentales; aunque algunos de sus miembros sean señalados como impresentables; asimismo, la reelección de algunos alcaldes sindicados de corruptos y diputados procesados por diferentes motivos, nos indica que determinados segmentos de la población desean seguir viviendo bajo las costumbres tradicionales.

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