Juan Francisco Reyes López
jfrlguate@yahoo.com
En 29 días plazo se habrán celebrado las elecciones generales para elegir binomio presidencial, diputados por el Listado Nacional y por distrito, por el Parlamento Centroamericano, así como las 338 corporaciones municipales en que actualmente está políticamente dividido e integrado el país, de conformidad con la ley.
El Tribunal Supremo Electoral tiene la obligación de haber concluido con la inscripción de los diferentes candidatos que aspiran a los puestos de elección popular, permitiendo así que la ciudadanía se entere de quiénes están habilitados para ser electos y así cada uno de los ciudadanos analice las diferentes opciones y decida por quien votar el 6 de septiembre del presente año.
El momento es atípico y complicado por diferentes razones, no ha habido encuestas de opinión adecuadas que midan el comportamiento y la intención de voto que existe en la ciudadanía. Además, la mayoría de medios de comunicación, a través de sus editoriales, de sus noticias y de sus columnas de opinión, han tomado partido a favor o en contra de uno u otro movimiento político, por lo que sin encuestas imparciales y sin información objetiva y sincera, la clase media no sabe qué pensar y como consecuencia no sabe qué opinar.
Otro aspecto es que de forma velada en la mayoría de los casos, hay un grupo dentro del cual se incluyen Edgar Gutiérrez, Frank La Rué, Juan Alberto Fuentes, Edelberto Torres, otros y otras columnistas de opinión, que están jugando por intereses políticos particulares a tirar las piedras y a esconder la mano.
Por ejemplo, dicen en su opinión o el de las personas del círculo en el que ellos se mueven, que existe la pretensión de que las elecciones generales del 6 de septiembre se suspendan y se realicen en otras fechas, sin incumplir que el 14 de enero asuman quienes queden electos como presidente, vicepresidente, diputados y alcaldes. Lo que no explican, mucho menos fundamentan, es cómo puede autoridad alguna, sin violar la Constitución y la Ley Electoral y de Partidos Políticos, suspender la convocatoria, las fechas y las disposiciones generales que las mismas contienen para realizar las elecciones. Será que no lo saben o será que para satisfacer sus intereses político personales están dispuestos a que se produzca un “fujimorazo”, un “serranazo” o una acción de rompimiento legal como la que sucedió en Honduras con Manuel Zelaya y que todavía continúa produciendo secuelas en ese hermano país.
El argumento de suspender y modificar la convocatoria plantea que es legítimo, aunque formalmente no es legal. Qué bueno sería que los analistas de la Universidad de San Carlos, de la Universidad Rafael Landívar o cualquiera de los grupos organizados nos explicaran cuál es la diferencia entre legítimo y legal.
También sería conveniente que de todas estas personas, con sinceridad y franqueza, nos dijeran quién de ellos o de su grupo no aspira en el corto y mediano plazo a un puesto de elección popular y quién de ellos nos dice que no es político.
Recordemos la filosofía popular que nos señala que no importa cómo se vista la mona que de todas maneras mona se queda.
¡Guatemala es primero!
Continuará