Eduardo Villatoro

Con disculpas a mis contados lectores, compartiré hoy un texto que les parecerá intrascendente, pero a mí me ha enternecido y quizá logre rosar el sentimiento de otras personas en medio de las dificultades que encaran. El autor es Diego, un sobrino de apenas 12 años, quien le envía un mensaje a mi mujer. Respeto su estructura y sus pequeñas faltas ortográficas, que usted lo comprenda:

Sabes que es tan extraño hacer esto escribirte y sé que no me leerás, pero lo siento necesario. Ahora que has partido a otro sitio, ahora que de mí te has alejado puedo sentir ese vacío que había llenado en nuestros corazones. El mío se encuentra sin consuelo porque hemos dejado ir a una mujer que supo dar todo de sí. Supiste conquistar el amor de nosotros más allá que hayas sido mi tía. Fuiste una mujer que supo ganarse el cariño de este niño.

No supe reaccionar y aun no lo puedo asimilar y es por ello que en estas letras hago un esfuerzo para no llorar. Tía te extraño tanto ahora que se me hace imposible el que te me hayas ido, el que en tus últimos día no pude ir a ver, el decirte que fuiste la mejor compañera para mi tío y la mejor amiga para mi. Si me ves llorar desde donde quiera que estés es que te llevo en mi corazón y es difícil aceptar el que Dios te haya necesitado.

Ahora que desahogo mi pena tan solo deseo que sepas que es difícil pensar en ti y lograr contener las lágrimas porque tantos recuerdos vienen a mí. Me duele no haberte dicho adiós, el hacerte saber que te quiero. Ahora hay coro de ángeles cantando tu bienvenida al cielo mientras que los que nos quedamos te lloramos. Con el consuelo de que algún día nos volvamos a ver. Sé que de nada sirve quejarse mucho menos el lamentarse tu partida, pero ahora tu está allá arriba siendo una estrella más que ilumina mi vida. Quisiera pedirte que en las futuras noches en que los problemas y las penas en mi casa nos agobian, dieras una mirada y con tu destello no dieras paz.

Mira que linda mañana nos aguarda al pensar que tu estas bien sabiendo que Dios te abriga en sus brazos y saber que el Uco y la Martinita y tu mamá te cuidan Y si en algún momento me sintiera solo te prometo recordar que siempre a mi lado estarás como las palabras que aquel día me dijiste en la oración que hicimos por el terremoto.

Siempre estarías allí conmigo pero sé que la vida es corta y te fuiste. Recuerdo cuando te miraba entrar en la casa siempre con tu sonrisa inolvidable y la elegancia que traías. Hoy miro hacia el cielo y le digo a Dios por que te fuiste y aun no lo entiendo. Recuerda que siempre estarás en mi corazón, eres mi ángel y un ejemplo de vida para mi. Te quiero mucho Magnolia y hoy quisiera darte una llamada y decirte todos los problemas que tengo, las dudas que tengo. Hoy me pongo a pensar todo lo que sufrido desde que tenía 7 años cuando mi mamá conoció a Mateo. Hoy tengo muchas dudas que nadie más que tu me podías responder. Te extraño tia y como quisiera me diera un fuerte abrazo.(sic)

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