Edith González

“Si vivimos juntos, juntos debemos decidir.”
José Luis Rodríguez Zapatero

Mucho se habla en estos días del dinero que gastan los partidos políticos en su publicidad y nos cuestionamos sobre quiénes son sus financistas o que buscan éstos al entregar dinero para las campañas políticas. Este es un tema que se discute actualmente para lograr sanear las estructuras políticas en Guatemala.

Sin embargo, hay otro dinero de los partidos del que se habla y es el financiamiento estatal a los partidos políticos. Se lo traigo a la mente para que cuando usted emita su voto, recuerde que ese voto representa su dinero, del que paga en los impuestos, para los partidos políticos.

Ya que su voto, además de fortalecer la democracia, ayudará a que los partidos políticos puedan continuar funcionando. Su voto es parte importante en el engranaje de la vida cotidiana de Guatemala, pero aquí hay que reflexionar si la dirigencia política es leal con el votante y utiliza el dinero que los guatemaltecos les entregamos para hacer crecer la democracia, o por el contrario va a parar a los bolsillos de… Para luego buscar financiamiento en las malas estructuras del país, que buscarán luego recuperar su inversión al doble por lo menos.

El informe del tercer aporte a los partidos políticos fue emitido el 20 de agosto del 2014 y está firmado por Rudy Ottoniel Martínez González, y Gener Santiago Toledo. El mismo revela que el Tribunal Supremo Electoral entregó a los partidos políticos la suma de 16 millones, 856 mil, 318 quetzales con 26 centavos. Fue el Partido Patriota el que más alcanzó: 6 millones, 238 mil, 114 quetzales con 94 centavos y el que menos obtuvo fue la coalición WINAQ-URNG-MAÍZ-ANN con 188 mil, 021 quetzales con 50 centavos.

Estos datos son apenas una pincelada del dinero que reciben los partidos políticos de parte del Estado y recuerde que es su voto el que permite entregar este efectivo. Su voto es entonces dinero para fortalecer la democracia, según la filosofía de este proyecto. Habría que preguntarnos si realmente ¿Así sucede? Por qué seguimos viendo, por ejemplo a la mujer relegada a las casillas más lejanas. Claro a excepción de las esposas, hermanas y compañeras de los dirigentes.

Pero lo importante es conocer que los partidos políticos se han convertido en un negocio, muchas veces familiar y han mostrado incapacidad en ofertarnos proyectos reales, necesitados por las comunidades que siempre son relegadas.

Debemos exigir un mecanismo real de control del dinero que reciben los partidos políticos para que tengan un vínculo poblacional y se puedan resolver las angustias de las comunidades, que entre más apartadas, menos atendidas.

Nuestro voto es nuestra responsabilidad, pero ahora también debemos exigir que el dinero que se entrega a los políticos sea utilizado para hacer crecer a nuestros pueblos, educar más a los guatemaltecos en temas como el civismo y la democracia, entre otros y que al tiempo de generar trabajo y salud, se avance a un verdadero desarrollo humano y social.

 

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