Juan Antonio Mazariegos G.

Las declaraciones del líder del CUC, Daniel Pascual, también reproducidas esta semana por diversos medios de prensa, en las que anunciaba que habrían bloqueos en la capital y en el interior del País para presionar al Congreso de la República con el objetivo de que este derogara la ley de telecomunicaciones, la ley de túmulos, que no se aprobara la ley de competitividad o que impulsara la ley de Desarrollo Rural ponen sin duda de manifiesto la estrategia de esta organización de cara a obtener los resultados de su interés. Todo, según el mismo Pascual en sus declaraciones, dado el éxito que tuvo la presión popular para que el Congreso derogara la denominada popularmente como ley Monsanto.

Al contrario de otros momentos de la actual legislatura, cuando la temperatura electoral no era la adecuada, hoy estamos sumidos en una lucha de intereses electorales que solo se acrecentarán con el paso del tiempo y conforme se acerque la convocatoria a elecciones generales y esta confluencia de intereses populistas sin duda creará un peligroso escenario en el Congreso de la República.

Sin ir más lejos, ayer de la nada, la bancada de Libertad Democrática Renovada, al ritmo de pasito tun tun (a veces sí y otras no), impulsaba la Ley de Desarrollo Rural en medio de chiflidos o aplausos del público integrado en su totalidad por miembros del CUC, según fuera la postura de dicha bancada en relación al apoyo o no a la ley.

El problema principal, a mi juicio, no radica en la posición de Pascual quien promueve sus intereses y en contra de quien solo debería actual la ley por impedir la libre locomoción de los demás o en la de las bancadas electoreras del Congreso quienes buscan solo jalar agua para su molino. El problema principal radica en que Guatemala está integrada por una enorme mayoría silenciosa y egoísta la cual media vez no se vea amenazada directamente, simplemente continua absorta en sus intereses particulares y en medio de esa apatía o desinterés que provoca que en un País de 15 millones de habitantes se escuche la voz de tres mil personas que a los sumo y según noticias de prensa fue la cantidad de gente que se movilizó ayer para apoyar la agenda del CUC. Esa apatía es el verdadero bloqueo del que somos víctimas en el País.

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