Héctor Luna Troccoli

Pues bien, fíjese que el Estado tiene una GRANDÍSIMA VENTAJA. En primer lugar le dan préstamos de cientos o miles de millones de devaluados quetzales con un “trato preferencial” como dicen los mentirosos economistas. Se los dan hasta un 1 por ciento de interés anual, aunque por lo regular el promedio está entre el 6 y el 8 %, pero el plazo (otra complacencia para el país) es a largo plazo, como promedio de 20 a 25 años, lo que implica de que si tuvo la bendición de que le dieran el 1 % de interés (sin incluir gastos), cuando pague los, digamos, 200 millones que le prestaron, habrá devuelto 240 o 250 millones, que los pagarán sus hijos y sus nietos, pero JAMÁS EL PRESIDENTE IRRESPONSABLE QUE LO CONTRATÓ.

Digo esto porque lamentablemente nuestros países pobres o pobres países contratan préstamos, por pura necesidad aunque se roben la mitad los que están en el poder. Y algunos podrán defender que el dinero será destinado a obras sociales para la gente pobre (lo que me pone para cachimbazos), pero de cualquier manera debe haber una RESPONSABILIDAD para ese endeudamiento y no pedir más de lo que se TIENE que pagar.

Otto Pérez y Baldetti serán recordados siempre porque son los mandatarios que hasta el 2015, si Dios no dispone otra cosa, pasarán a la historia como el gobierno que en cuatro años se endeudó en más de TREINTA Y UN MIL MILLONES DE QUETZALES (cifras del Minfin y el Banguat), a lo que hay que agregar los intereses y gastos.

Esto quiere decir que el seco de Colom nos dejó una deuda de más de 96 mil millones, el generalísimo nos dejará una de más de 127 mil millones de quetzales. Yo ya no pagaré eso porque soy de la tercera edad y afortunadamente ya me queda poco en este país ingrato, así que a mis nietos y mis hijos se los llevará la…gran diabla. Entonces pues, así quedamos y ahí nos vemos, que la fuerza los acompañe y adiós Pérez y su inseparable Baldetti que seguro hasta la quinta generación mínimo, le irá muy bien…

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