Pedro Pablo Marroquín Pérez
pmarroquin@lahora.com.gt
Es decir, el 5.15 % de nuestras escuelas tiene un laboratorio de cómputo y solo el 0.61 % del total de establecimientos, tiene Internet.
Ahora lea esto que reportó Mundo Contact el 5 de abril del 2013 por medio de un cable de ACAN-EFE: “El Gobierno de Costa Rica anunció hoy una iniciativa para instalar Internet en todos los centros educativos públicos del país con el fin de reducir la brecha digital y mejorar las herramientas educativas.
En la actualidad 4 mil 800 centros educativos públicos cuentan con Internet y para este año se alcanzará el 100 % de la cobertura con la instalación del servicio en los 151 que faltan, informó en un comunicado el estatal Instituto Costarricense de Electricidad (ICE), proveedor de electricidad y telecomunicaciones.
Las conexiones, la mayoría de banda ancha, son parte de un proyecto conjunto entre el ICE, el Ministerio de Educación Pública (MEP) y el Ministerio de Ciencia y Tecnología (MICIT), firmado el pasado miércoles.
“Nos comprometimos en materia de educación a reducir la brecha digital”, dijo en el comunicado el ministro de Educación, Leonardo Garnier, quien además destacó “la importancia que tiene esta firma para el futuro de la educación en Costa Rica.
En Costa Rica, país de 4.5 millones de habitantes, alrededor de 940 mil estudiantes iniciaron en febrero pasado el curso lectivo en los centros educativos públicos de preescolar, primaria y secundaria, donde 76 mil 178 maestros imparten las clases.”.
El medio español ABC reportó el 24 de diciembre del 2013, siempre por un cable de EFE que “Las compañías Claro y Telefónica ganaron una licitación para instalar Internet de banda ancha en escuelas de comunidades rurales de la zona norte de Costa Rica, cercanas a la frontera con Nicaragua, informó hoy la Superintendencia de Telecomunicaciones de Costa Rica (Sutel).
Sutel indicó en un comunicado que en total son cinco proyectos que beneficiarán a unos 40 mil estudiantes de 500 centros educativos…
En total, la inversión requerida en los cinco proyectos será de unos 13.8 millones de dólares que provienen del Fondo Nacional de Telecomunicaciones (Fonatel).
El Fonatel es un fideicomiso formado con los 95 millones de dólares que pagó Telefónica y los 75 millones de dólares que canceló América Móvil (Claro) para ingresar al mercado costarricense en 2011, año en que se rompió definitivamente el monopolio que ejercía el estatal Instituto Costarricense de Electricidad (ICE), que sigue siendo el operador dominante.
El fideicomiso también se nutre de una contribución anual de entre el 1.5 % y el 3 % de los ingresos brutos de los operadores de telecomunicaciones, así como del cobro de multas, intereses por mora, transferencias, donaciones, y recursos financieros generados por el propio Fonatel.”.
La otra semana seguiré con el tema, pero las diferencias son abismales. En Costa Rica no se conforman con que haya Internet, sino quieren banda ancha; existen millones para financiar ese y otros proyectos porque supieron explotar la apertura de su mercado.
Tienen mano de obra calificada, y van por más porque no se quieren quedar rezagados.
Aunque Costa Rica tendrá cosas que mejorar y ahora los ticos estén más preocupados por el futuro de su país que antes, han invertido en su gente y han ido por el camino correcto.
Mientras aquí, todo lo que nos puede hacer cambiar como país está en el olvido aunque algunos, desde su burbuja, nos quieran hacer pensar lo contrario.