Factor Méndez Doninelli

Con esa consigna central se celebró en la ciudad de Guatemala el IV Congreso Nacional de Pueblos, Comunidades y Organizaciones que convocó a más de trescientos delegados de diversas organizaciones guatemaltecas de campesinos, de mujeres, de indígenas, de jóvenes, de niñez, de comunidades y de ancestrales, quienes durante tres días (7, 8 y 9 de agosto), analizaron y debatieron un temario sobre asuntos de interés común. Al acto inaugural asistieron el Embajador de la República Bolivariana de Venezuela, representantes diplomáticos de Suecia y España, de la Oficina del Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Derechos Humanos en Guatemala, representantes de organismos de cooperación internacional, invitados especiales y colegas de la prensa nacional e internacional. El acto inaugural se inició con un minuto de aplausos y la mención de los nombres en homenaje a las mujeres y hombres, mártires del pueblo. Luego tomaron la palabra, Raquel Vásquez de la Asociación de Mujeres Rurales (AMR), Sandra Morán del sector Mujeres, Daniel Pascual del Comité de Unidad Campesina (CUC) y Helmer Velásquez de la Coordinación de ONG y Cooperativas CONGCOOP.

El antecedente de este IV Congreso Nacional son tres congresos campesinos celebrados en 1992, 1998 y 2006 respectivamente. El primero se realizó en el contexto de la guerra revolucionaria y las consecuencias de represión, tierra arrasada y genocidio aplicados por el Estado guatemalteco en el área rural. El segundo Congreso se realizó cuando la guerra había terminado, por tanto, las estrategias fueron, apertura de espacios, incidencia política y participación en algunos espacios de Gobierno, como las mesas de diálogo, de negociación, desarrollo rural y seguridad alimentaria. El III Congreso planteó la lucha por la defensa del territorio y la articulación con otras fuerzas y organizaciones sociales, luego de constatar que la conflictividad y represión afecta también a otros sectores. Por ello, las organizaciones campesinas decidieron ampliar la convocatoria para que en conjunto, se aborden las problemáticas y los temas definidos en asambleas sectoriales.

Informaron los organizadores que las actividades preparatorias del IV Congreso se iniciaron en noviembre del 2013 y que los temas escogidos para el debate son resultado de nueve asambleas de mujeres, cuatro de pueblos, tres de juventud, dos de autoridades ancestrales y una de niñez, las cuales generaron planteamientos que fueron sistematizados y sometidos al debate del IV Congreso. De esta experiencia se espera articular a fuerzas y organizaciones sociales, para impulsar cambios e iniciar la construcción de una nueva sociedad, libre de exclusiones, racismo, discriminación, desigualdad e injusticias.

La agenda de los temas analizados en el IV Congreso fue: “1) La sociedad que deseamos. Relación entre las personas y la sociedad; organización social y política; economía para la vida. 2) La articulación política y programática para la construcción de esa nueva sociedad. 3) Las vías con reconocimiento de lo que ya hacemos, la resistencia y otras más”.

Por el momento, están articulados en este esfuerzo unitario, la Alianza de mujeres rurales, el Sector de mujeres, la Coordinación de ONG y Cooperativas CONGCOOP, el Proyecto de Desarrollo Santiago PRODESSA, el Comité de Unidad Campesina CUC, el Comité Campesino del Altiplano CCDA, las organizaciones Nuevo Día y Waqib Kiej.

P.S. Felicitaciones a Martín Rodríguez Pellecer y su equipo periodístico, por surgimiento de NOMADA.gt nuevo medio independiente en línea. Larga vida.

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