Raymond J. Wennier
La educación más completa y compleja que queremos que los alumnos tengan, requiere que los maestros les den oportunidades para ejercitar y luego poner en práctica lo aprendido. Queremos que los alumnos desarrollen sus potencialidades y para eso tenemos que enseñarles a pensar “más profundamente” para que haya una “educación profunda” y no una superficial.
La diferencia entre una y otra puede ser descrita de la siguiente manera. Si yo tengo que aprender muchos datos e información colateral, adicional, con el propósito de cumplir con las normas, o sea, terminar lo que está contenido en el currículo, es muy probable que no pueda profundizar en el tema ni tomar en cuenta los intereses de los alumnos. Eso es cubrir la lección superficialmente sólo para decir que se cumplió y para que los alumnos sean examinados posteriormente, obviamente con la idea de que los alumnos ganen para pasar el año escolar. Ese proceso está centrado en el maestro.
Para profundizar en la lección hay que cubrir menos contenido pero, los alumnos tendrán más participación interesante y relevante en sus actividades educativas. Eso contempla que el proceso educativo esté centrado en los alumnos.
El aprendizaje completo y complejo, incluye que haya un enfoque en la persona completa y que tenga la posibilidad de conectar el contenido de una materia con otra. Un ejemplo es que un tema de ciencias, pueda tener actividades de extensión en matemática, estudios sociales, lenguaje y comunicación y en las áreas prácticas donde se pone en práctica cada extensión. Eso es “Cross Curricular Teaching”.
El autor James Pellegrino define “Deeper learning” como “El proceso del aprendizaje en el que se transfiere lo aprendido en una situación y aplicarlo a otra. Así se pueden usar los conocimientos en maneras que los hacen útiles en situaciones nuevas”.
Según la doctora Linda Darling-Hammond, profesora de educación de la Universidad Stanford en California, dice que el currículo que está vigente en los Estados Unidos fue creado en 1893 para el “modelo de fábrica”. El currículo escolar actual debe responder a las demandas de un aprendizaje profundo.
El aprendizaje completo y complejo, tiene como su base las siguientes (condensadas) competencias: 1. Cognoscitivo-saber razonar, resolver problemas y hacer buenas preguntas. 2. Intrapersonal-conocerse a sí mismo, poder controlar sus emociones, tener motivación interna y tener una atención plena, como es “Flow” y poner en práctica la metacognición, que es evaluarse a sí mismo. 3. Interpersonal-comunicarse y trabajar con otras personas y expresar sus ideas, creatividad en todas las formas posibles.
El proceso de un aprendizaje completo y complejo (Deeper Learning) en el aula, lleva más tiempo pero, se arraiga en la memoria a largo plazo y no como el aprendido superficialmente, que a poco, ya no se recuerda mucho, menos usarlo en situaciones nuevas.