Óscar Estrada
Toda forma de terrorismo es condenable, tanto el terrorismo de liberación, como el terrorismo de Estado. Nada justifica los ataques contra la población civil, sean atentados suicidas, secuestros de aviones, políticas de tierra arrasada, o bombardeo de escuelas y hospitales.
En relación al conflicto en Gaza, se argumenta sobre el derecho de Israel a defenderse, pero se dice poco o nada sobre la situación y los derechos del pueblo palestino, y sobre los orígenes de este conflicto.
Se suele olvidar que Israel es un Estado nacido en el Terror, y que se mantiene por el Terror. Que es un Estado producto del destierro de un pueblo y de la ocupación de su territorio.
La última incursión de Israel ha dejado ya más de mil doscientos muertos, la mayoría civiles, y más de doscientos mil desplazados, agravando la ya de por sí grave crisis humanitaria en la región.
La situación es alarmante y el conflicto ya es insostenible. La opinión pública a nivel mundial se muestra cada vez más indignada por su actuación.
Esperemos que pronto llegue el día en que el pueblo de Israel y sus gobernantes se den cuenta de que es necesario poner fin a esta confrontación, de terminar con el racismo, la ocupación y la guerra, de buscar la unidad y restituir los derechos a quienes ya tanto han sufrido.