Dra. Ana Cristina Morales
En este año dos mil catorce, la Asociación Psiquiátrica de Guatemala considera darle a su Congreso Nacional de Psiquiatría el nombre “Sin Salud Mental No Hay Salud” utilizado como un lema de la Organización Mundial de la Salud. Quien también expresa las siguientes definiciones: “Salud es el estado de completo bienestar físico, mental y social, y no solamente la ausencia de afecciones y/o enfermedades” y de Salud Mental “un estado de bienestar en el cual el individuo es consciente de sus propias capacidades, puede afrontar las tensiones normales de la vida, puede trabajar de forma productiva y fructífera y es capaz de hacer una contribución a su comunidad”. Dicha asociación considera importante como uno de los primeros pasos para el abordaje de la desestigmatización de la psiquiatría y de las personas con padecimientos psiquiátricos, hacer un llamado a la reflexión de la importancia de la salud mental y de la consideración de que sin ella no se puede abordar el concepto de salud en general.
La salud mental es necesaria para poder ejercer los derechos humanos y participar en la vida civil, social y económica; al mismo tiempo, el ejercicio de los derechos humanos y las libertades es fundamental para las personas con discapacidad mental, quienes tienen los mismos derechos que el resto de los ciudadanos.
Es de saber que los trastornos mentales tienen una alta prevalencia en todo el mundo y contribuyen de manera importante a la morbilidad, la discapacidad y la mortalidad prematura. Que a pesar de su magnitud, tienen poca capacidad de respuesta de los servicios de salud, lo que nos dice que muchos trastornos psiquiátricos no obtienen el abordaje y tratamiento necesarios.
Se expresa que la relación entre los componentes físico y mental de la salud es múltiple y variada. Los trastornos mentales aumentan el riesgo de padecer enfermedades y de contribuir a las lesiones no intencionales e intencionales. Muchas enfermedades aumentan el riesgo de padecer trastornos mentales y esta situación complica la búsqueda de ayuda y tratamiento oportuno por lo que también influye en el curso y pronóstico de cualquier enfermedad.
Lo anterior es fácil de observar con el paciente diabético por ejemplo, al conocer que la depresión puede ser una enfermedad acompañante y esto dificulta el manejo de la enfermedad. La aceptación y el programa de seguimiento al tratamiento de la misma. Como una observación y comentario personal pienso que muchas de las complicaciones a las que se ve expuesta la persona con diabetes es precisamente a la falta de acompañamiento en sus problemas psiquiátricos y a intervenciones que le ayuden a ella el aceptar y saber lidiar con los requerimientos que su tratamiento requiere. Ya que la depresión es un adjunto usual de la diabetes.
A nivel mundial, los trastornos mentales y neurológicos representan el 14% de la carga mundial de enfermedades. Y cerca del 30% de la carga total de enfermedades no transmisibles se debe a estas enfermedades y casi tres cuartas partes de la carga mundial de los trastornos neuropsiquiátricos corresponden a los países con ingresos bajos y medio bajos.
Con salud mental las personas pueden trabajar mejor en el fortalecimiento de su autoestima y en la consideración de la búsqueda de estilos de vida que contribuyan de manera razonable a mejoras en su salud. Se considera que los trastornos mentales, el abuso de sustancias y la violencia contra las mujeres, los niños y niñas son factores de riesgo para contraer el VIH/sida.
El día miércoles 6 de agosto se inaugura el Congreso Nacional de Psiquiatría que se llevará a cabo en el Hotel Barceló los días 7 y 8 de agosto, en el cual se abordarán temas de importancia para la salud mental y contará con excelentes ponencias a cargo de profesionales en la salud mental nacionales y extranjeros, así que de manera cordial se extiende la invitación a todas las personas interesadas. Para mayor información pueden consultar a la Asociación Psiquiátrica de Guatemala o en su página: asopsiquiatría.com