El gobierno abrió una férrea lucha contra los extorsionistas y los ha calificado como enemigos, a raíz de la ola de asaltos y extorsiones y se creó en los mandos policiales, el nuevo grupo especial contra las extorsiones y se pide a las víctimas que colaboren con las fuerzas de seguridad, para aprehender a los antisociales, que con sus acciones han logrado capitalizar varios millones de quetzales, según lo anunció el ministro del interior Francisco Jiménez Irungaray, experto en temas de seguridad.
En la administración de Jimmy Morales Cabrera, las extorsiones tuvieron un repunte y fue débil el accionar de las autoridades de seguridad en el gobierno de Alejandro Giammattei. Los antisociales que se dedican a ese lucrativo negocio, forman parte de las maras Salvatrucha, Barrio 18 y los llamados imitadores. La mayoría de extorsiones las dirigen los internos que guardan prisión en los centros de reclusión, quien se niega a acceder a sus exigencias es sentenciado a muerte.
El comando policial contra las extorsiones está conformado por 440 agentes que han sido instruidos para dar confianza en la población. Esa unidad hará patrullajes en las zonas rojas de la capital, Villa Nueva y en el interior del país, donde operan esos criminales, que tienen como blanco para sus fechorías criminales, al transporte público, extraurbanos y repartidores de bebidas y otros productos de primera necesidad. Los empresarios de los artículos envasados entre otros, aseguran que semanalmente tienen que hacer depósitos bancarios por varias sumas de dinero, para proteger a sus trabajadores, exigen a las autoridades que sean enérgicos contra los mareros y extorsionistas para no ser víctimas de esos criminales.
Los funcionarios de seguridad tienen claro que las extorsiones se incrementaron en los últimos tres gobiernos y consideran que en el nuevo gobierno, las maras serán combatidas y reiteran que las víctimas presenten sus denuncias para aprehender a estos criminales, que se han constituido como enemigos de la sociedad, que en muchas ocasiones en salvaguarda de su vida se ven cuasi forzados a acceder a las amenazas de los extorsionistas que amenazan a familias y amigos cercanos con la consabida condición de que quien no cumple con entregar determinada suma de dinero, su vida está en constante peligro.
Las estadísticas que manejan las autoridades en torno a la exigencia criminal de los extorsionistas revelan que son blanco de sus amenazas familias, pequeñas y medianas empresas, que son obligadas a pagar de Q100 hasta Q500 mil. El ministro Jiménez, ha dicho que con frecuencia hace requisas en los centros de detención y han incautado celulares, y nómina con los nombres de las personas que pueden ser blanco de los grupos criminales y cree que con estos operativos, de alguna manera pueden reducirse las extorsiones, pero insistió que la población debe colaborar para terminar o minimizar esa lacra de antisociales que a diario siembran terror en la gente honrada y el presidente Arévalo, los ha identificado como “enemigos del gobierno”…