Desde que se creó hace 32 años del Parlamento Centroamericano, ha sido una entidad hibrida, sin trascendencia, especialmente para Guatemala. Es refugio y blindaje para ciertos personajes corruptos de la región. Cada aspirante presidencial de nuestro país, asegura que, si gana la presidencia, su objetivo en tantos ofrecimientos, sería denunciar el pacto y que nuestro país, ya no pertenezca a esa entidad híbrida, porque no tiene razón de ser. Esos ofrecimientos los hizo el insípido presidente que tenemos: Alejandro Giammattei Falla, que ni cumplió con sus promesas y hasta hoy, ha sido un fracaso como los que lo antecedieron.
Hasta hoy, es una incógnita si Giammattei y el vicepresidente Guillermo Castillo, al dejar el cargo estarían incorporándose al Parlacen. Existen rumores y hay que tomarlo como tales, que Giammattei, estaría renunciando días antes del enero a igual que el segundo de abordo en el ejecutivo y que el Congreso, estaría eligiendo al sucesor. Se mencionan en los corrillos políticos y gubernamentales, algunos nombres, pero por ahora los mantenemos en reserva, pero los rumores corren en todos los ambientes y quedaran despejadas las dudas el día que supuestamente el rumor se oficialice. Pero cuando el rio suena como dice un refrán popular, podría ser verdad, o bien una mentira que hechos muy comunes entre la población y los políticos.
Lo cierto es que, tal entidad debe desaparecer y será el nuevo gobierno de Arévalo que cómo funciona ese innecesario organismo, que sean una de sus prioridades de su administración y estamos seguros que tendrá el apoyo del pueblo, que en reiteradas ocasiones ha manifestado que el Parlacen, debe desaparecer y los millones que anualmente eroga el Congreso para el pago de salarios, viáticos y viajes de los diputados se trasladen a la red hospitalaria que por años a igual que en educación, están en constante crisis económica, perjudicando a miles de guatemaltecos, que por falta de recursos demandan atención médica, muchos prefieren morir y no estar apilados en los corredores de los nosocomios.
Lo correcto sería elegir a los diputados de ese insípido organismo, con la condición que no devengaran salarios y que fuese un puesto honorifico. El comediante ex presidente Jimmy Morales, estuvo a punto hace cuatro años de no asumir la diputación, porque se les vinculaba a acciones ilegales y su captura era inminente si perdía la inmunidad, luego de resignar el cargo y fue en un hotel, donde se le juramentó a igual que a su ex vice presidente Cabrera Morales, cuando un grupo de ciudadanos se apostó frente al edificio del organismo para impedir la toma de posesión de los ex mandatarios.
La actividad del Parlacen, es irrelevante y es aconsejable que el pueblo, haga acercamientos con el nuevo gobierno y se busque la forma que Guatemala denuncie el pacto y no sea esa entidad un organismo refugio de ex presidentes y políticos corruptos, no se desvíen fondos millonarios que pueden ser utilizados para otros proyectos donde el pueblo se beneficiaría. Pero creemos que es gastar tinta y hacer análisis que no llegan nada, porque los políticos de turno y sus aliados son los primeros en oponerse que Guatemala, se salga del Parlacen- También creemos que el nuevo gobierno que será muy distinto a los corruptos que le han sucedido y que Arévalo cumpla efectivamente que una de sus grandes prioridades y ofrecimientos, terminar con la corrupción en todos los organismos, que los imputado, sean juzgados y condenados por los tribunales.