Diseño: Alejandro Ramírez/La Hora
Diseño: Alejandro Ramírez/La Hora

Por Sofìa Batres

 

     Sofía Batres (@sofilost) es una mujer mestiza guatemalteca que descubrió su amor por la narrativa cuando aprendió a leer. A los 12 años, por una tarea, descubrió su afición por escribir poesía. A los 18 años inicia a publicar escritos regularmente en su blog «Cartas por enviar» y continúa escribiendo poesía pero sin publicarla. Estudia la carrera universitaria de Ciencias de la Comunicación, lo cual le permite seguir en contacto con la literatura y el análisis de textos.

 

    En 2019 forma parte de un grupo de poesía en casa Ibarguüen y en 2020 forma parte del grupo de poesía escrita por mujeres «Versateras».


 

Recopilación de poemas

 

  • Libre reflejo

 

Desde chiquita me casaron con la religión. De grande, mucho después de lo que me hubiera gustado Pude divorciarme.

 

Usar solo falda o vestido fue el pastel de la boda, ponerme blusas rosadas fueron las arras.

 

Los zapatos blancos fueron no perforarme los oídos,

Condenar el disfrute de mi sexualidad fue el vestido.

 

El velo fue enseñarme a planchar y a cocinar

para que cuando me casara pudiera ser una esposa buena.

 

Que el amor y el matrimonio es solo entre hombre y mujer fueron los anillos.

 

Y el lazo…. El lazo fue ver a tantas mujeres destruidas Por estar más casadas

con la religión que con un hombre.

 

Empecé a soltarme, a quitarme el vestido, el anillo, los zapatos, Todo…

Y cuando me vi desnuda, me vi divina, reluciente

Y divorciada.

 

Pero aún completa.

 

  • Angustias claras

 

¿Estaría en tumbas?

¿Me arrancarían los brazos?

¿Me dejarían tirada en la calle después de una pelea?

¿Podría adornar una oficina?

¿Mi imagen serviría para pedir una disculpa? Si un día me pierdo

¿Me buscarían, aunque esté marchita?

 

Me pregunto qué sería de mí Si yo fuera una flor, pero

no, lo soy.

 

Soy una mujer

Y me hago las mismas preguntas cada día al despertar.

Diseño: Alejandro Ramírez/La Hora
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  • Vida Plena

 

Ven, siéntate a mi lado, acompáñame un rato, entra a mis laberintos, te dejé la puerta abierta.

 

¿Sabes?

Me gusta cuando sonreís, me gusta cando tu amor se vuelve policromático.

Acaríciame la espalda otra vez.

 

Salí

Salí a la calle conmigo, dame la mano

Y bésame en cualquier esquina. Nosotras somos insurrección.

 

Resistí,

solo un poquito más,

sé que no en todos los lugares somos bienvenidas hoy.

Pero por este momento

vamos a llenarnos de complicidad.

 

Sonreí, celebrá y bailá conmigo que a mí se me llenan los ojos de cristal

cuando te miro desenfrenada.

 

Mirá,

Estoy dimanando colores por vos, me siento completa y regia cuando miro tus manos alrededor de mi cintura.

 

Traé,

nuestra bandera entre tus manos, abrígame con ella y con la luz del sol. Vivamos nuestra sexualidad con los matices que se nos antojen.

 

Seamos

Seamos libres, seamos ruidosas, orgullosas y temerarias,

que la naturaleza no nos condena, que yo te prometo oponerme implacablemente a lo que atente contra nuestra vida plena.

 

  • Sofía, el amor de mi vida

 

Hija menor, obediente hasta que ya no pude más.

Arrastrando impotencia al ver almas pequeñas sin amor. Temeraria de fantasías.

 

Segura, cerca de ella, me siento segura, desarmada y sin tapujos.

 

Ella me descifra cuando duermo, me arropa con sus caricias. Ella no habla con palabras. Pero me abraza con su mirada.

 

Quisiera regresar a cuando éramos solo una,

para grabármelo en el cuerpo.

 

Estar con ella es tocar atardeceres,

el tiempo no avanza igual.

 

Me alegra compartirla y ver como más vidas se envuelven de algodón cuando ella se acerca.

 

Ella no reprocha;

su idioma es el silencio y su eco la complicidad.

 

Lo que más disfruto cuando me miro

al espejo es ver vestigios de ella.

 

Siempre me hizo sentir grande cuando yo

me miraba minúscula.

 

Le han dolido las heridas de mi cuerpo

y aunque no ha sabido como curarme

se ha quedado quieta, enviándome su fuerza para celebrar

mi independencia.

 

Quisiera que cada ser experimentara algo así: compartir la vida con alguien que comete errores

y no se avergüenza, que te toma la mano con la fuerza justa

para sentirte menos sola.

 

Somos efímeras y tengo emociones encontradas. Prefiero verla a los ojos y sonreír una vez más. Entonces dormir junto

 

a mi madre debe ser honrado porque ella es luz y yo su resplandor.

 

  • Mar

 

Sus labios sabor a sal me parecieron dulces

cuando introduje mi lengua en su boca para

juguetear con su lengua.

 

Su cara de azúcar

se deshacía entre mis manos mientras la besaba,

era suave como el cielo.

 

Cuando abrí los ojos

vi un cielo desplomándose, le sonreí y me sonrió, mordió mis labios

como dándome la bienvenida; me dijo que yo sabía a ternura.

 

Con mis manos en sus caderas de paisaje lento

me quedé a centímetros de sus labios.

 

Estática, débil y esperando me vio fugazmente,

me acercó un poco más para dejarme sin salida.

Estallé.

Diseño: Alejandro Ramírez/La Hora
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  • Poeta

 

Escribirme, rimarme, tocarme y disfrutarme, entre otras cosas que el tiempo en soledad

me ha dejado hacer.

 

Deshacerme, retorcerme, erigirme y levantarme desde las cenizas

en donde yo misma me había dejado.

 

Son demasiadas las luchas contra mí

 

que he perdido y el doble de las que me he ganado,

a la vieja yo.

 

Entonces,

me habito, me consuelo, me deslumbro, me abrazo

me protejo, me nazco, me fecundo, me beso, me respiro, me dibujo, me escribo. Me nombro

 

  • Cómplices

 

Yo soy las letras

y las letras son mías. Nos provocamos, nos sentimos

y nos tocamos.

 

Nos volvemos una

y nos provocamos orgasmos, nos ahogamos de orgasmos, nos volvemos temblor y somos uno, dos, tres, infinitos orgasmos.

 

Gemimos poemas, apretamos versos, nos arropamos

de estrofas al dormir.

 

Hacemos párrafos mañaneros, derramamos letras en la cama, en el sofá, estilamos tinta de nuestros poros.

 

En la cocina, en el suelo, en la ducha, escribimos rimas duras contra la pared y cuando terminamos el idilio, el embate, el encuentro; nos besamos en la frente como buenas amantes que no dicen adiós.

 

  • Ternura inesperada

 

No me había descubierto hablando tanto de mí.

No sabía que podía angustiarme si el tiempo pasaba lento y

no sabía de vos.

 

No sabía que mis lunares algún día serían contados, acariciados, memorizados.

 

No me imaginaba siendo vulnerable sin temor a derrumbarme, volverme polvo.

Con vos es tierno y definitivo.

 

  • Cuadernito con Espirales


Cada mes vuelvo a vos, Cuadernito con espirales,

Con tus líneas que tienen letras invisibles

Que juntas dicen “Bienvenida”

 

Cuadernito con espirales Sos mi remanso

Y siento como el río desbordado De mi pecho encuentra su cauce Cuando abro tus pastas

Y toco tus hojas

 

Discúlpame cuadernito con espirales Que venga solo cuando me siento rota Y cuando quiero sacarme las letras Clavadas en la garganta,

Quisiera llenarte de letras bailando, Flores y música,

Pero eso no es real ahora.

 

Las palabras se me cuelgan de la lengua Cuándo el enojo, deseo y tristeza

Me atraviesan.

 

Por eso cuadernito vos me conoces como soy

 

Aunque te faltan los matices suaves de mi ser. Pero al escribirte lo más real,

Espontáneo y visceral de mí,

Te abro la puerta a que me mirés completa.

 

  • Suavidad

 

Sonrisa brillante, Eterna ternura Quiero peinarte, Regalarte gomitas, Llevarte de la mano

Ver a mi lado y encontrarme Con tu voz pequeña

Que me acaricia el futuro

Y me suaviza los recuerdos.

 

Selección de textos. Roberto Cifuentes
Danielito

 

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