Walter Juárez Estrada

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Las fuerzas de seguridad de México y Guatemala, deben unir esfuerzos, para evitar la incursión de narcos mexicanos a territorio guatemalteco, que desde hace años mantienen en zozobra a los habitantes de los pueblos fronterizos de Huehuetenango, San Marcos y otros que han dejado víctimas mortales, cuando los afectados no se pliegan a sus intereses de colaborar con ellos en la siembra, consumo y venta de los alucinógenos.

A mediados de septiembre, una unidad policial de la municipalidad de Ayutla, San Marcos, fue acribillada por narcos mexicanos, que obligó a las autoridades guatemaltecas a cerrar las fronteras y destacar a más de 300 agentes de la PNC, en combinación con un contingente militar para cerrar las fronteras y los alcaldes de las regiones, blanco de los narcos vecinos, demandaron al gobierno de Giammattei, que implantara un estado de emergencia o excepción para aprehender a los que comercian y lucran con la droga. El mandatario no accedió a ese requerimiento y ordenó a las fuerzas de seguridad reforzar la frontera.

Con frecuencia en los municipios fronterizos de los citados departamentos, por la vía clandestina, ingresan los narcos de los carteles que en esas zonas mantienen el control; es saludable y recomendable que ambos gobiernos, unan esfuerzos y refuercen la seguridad y evitar la incursión de los que comercian con droga del vecino país, se evite la siembra y comercio de cocaína, amapola, mariguana y otros alucinógenos.

Pero no es solo en esos departamentos, también en Petén, Honduras, y otros fronterizos se comercia con droga. El ejército guatemalteco ha detectado que naves áreas de Mèxico, Colombia, Venezuela y de otros países, con los  vecinos de varias regiones, construyen pistas clandestinas para el aterrizaje de helicópteros, avionetas y aviones de bajo cilindraje descienden con toneladas de droga, y muchas veces vecinos de esos departamentos por pagas en dinero en efectivo, colaboran con los narcos, por lo que es imperativo que las autoridades ejerzan un mayor control,  se eviten esas situaciones, que ponen en peligro la vida y la salud de miles de connacionales.

Desafortunadamente, el narcotráfico se ha extendido por todo el país, pues muchos políticos y funcionarios se asocian, para obtener ventajas no solo políticas y económicas, por lo que se hace necesaria una acción más drástica de las fuerzas de seguridad de ambos países y que los tribunales con la colaboración del Ministerio Público, sean enérgicos con narcos nacionales.

En México, solo para poner un ejemplo, el narcotráfico se ha convertido en una empresa    lucrativa, que ha tenido colaboración directa con los políticos y gobernantes de los vecinos país, por lo que se hace necesario e imperativo que ambos gobiernos de México y  Guatemala, se asocien para evitar la expansión de los nacos mexicanos extiendan con contactos con Guatemala. Lográndose una conexión con los dos gobiernos, algo se podrá   hacer, que se ve difícil, porque el dinero fluye en grandes cantidades y muchos vecinos de los departamentos guatemaltecos y vecinos con México, son los que viven de esos narcos y no se dedican a la siembra, que es lo que por años les ha dado vida.

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