Walter Juárez Estrada
El populismo, es el arma que han utilizado los políticos para engañar a sus electores, especialmente en el área rural, logrando posiciones en puestos de elección popular con el consabido engaño y ha sido el mayor fracaso en los últimos gobiernos, al elegirse al presidente de la República, sin conocer antes –los sufragantes– si el designado reúne las condiciones de honradez , idoneidad y capacidad. La Constitución dice que para optar a la máxima reprentación del país, se requiere …“ser guatemalteco de origen ciudadano en ejercicio y mayor de 40 años”. El populismo ha sido mal usado por ciertos personajes que por ser “populares” pueden optar a la máxima autoridad del país.
La honradez, la idoneidad y la capacidad son los méritos que se deben exigir a los que llegan a puestos de importancia en la administración pública. Si esas cualidades no encuadran en un gobernante, es manipulado y manejado por círculos de extrapoder, que son los que obtienen ventajas y se hacen millonarios. La situación política en Guatemala, desde hace años ha perdido el rumbo. Para dirigir un país el ciudadano que es electo debe reunir no solo las normas de la Carta Magna: un estadista de primera línea, méritos estos que el pueblo debe exigir.
En relación a los candidatos a diputados los conocimientos no solo el “populismo barato” pueblerino, si gozar méritos y cualidades. Lo que en los últimos años esos méritos no se han tomado en consideración, especialmente en el votante del área rural que es engañado con ofrecimientos y son atrapados en esa maraña politiquera ha causado irreparables daños al guatemalteco que vive en la pobreza y se aventura a cruzar fronteras exponiéndose a morir.
El populismo barato ha logrado éxitos al designar a un presidente sin mayores méritos. Hay ejemplos caros de lo que aquí se sienta, con Jimmy Morales que con un programa chusco en la televisión, logró alcanzar la presidencia, siendo atrapado por los mismos corruptos de siempre que lo obligaron a “no renovar el convenio Guatemala-ONU-, para combatir la corrupción, declarando no grato al comisionado Iván Velásquez, ahora flamante Ministro de Gobernación de su país Colombia, ahora el comediante Morales, impulsa la candidatura de su hermano Samuel, que fue vinculado a actos de corrupción, junto a su hijo y que por la incapacidad de los jueces no fue condenado.
En torno a las 340 alcaldías la mayoría de jefes edilicios se reeligen con engaños y promesas falsas y tienen en abandono a los pueblos, al hacer negocios con narcos, como lo hacen los diputados que mediante argucias y ofrecimientos falaces logran su permanencia en el Legislativo, por ninguna razón se debe permitir la reelección de diputados y alcaldes. Serán los electores los responsables que continuemos en abandono, que la dirigente de la UNE. Sandra Torres haga negocios expurios con los gobernantes de turno y seguir mintiendo con la falsa bandera de un populismo sin tener la mínima vergüenza de quererse postularse por tercer ocasión para la presidencia, consciente que el guatemalteco la rechaza y sabe que sus intereses es explotar a los diputados y alcaldes para sacar beneficios económicos.
La idoneidad, honradez y capacidad que deben ser la columna vertebral para elegir al mejor candidato presidencial, diputado y alcalde y si esos parámetros no se dan… rechazarlos, porque el populismo es manejado por los politiqueros y en las elecciones de Junio se debe marcar un norte y encausarnos en el camino de una verdadera democracia y rechazar la autocracia y una renovación de los organismos del Estado y un Organismo Judicial, que cumpla con una pronta y cumplida administración de justicia y no se venda a los políticos.