Walter Juárez Estrada

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Dieciséis años de calvario han tenido los exinversionistas de la ficticia quiebra del Banco de Comercio u Organizado de Comercio, que han exigido justicia para lograr la recuperación de los ahorros después de dejar toda una vida en su trabajo, por la negligencia del Ministerio Público y la tolerancia de los Tribunales, no han logrado recuperar su dinero, tras conocerse en enero del 2007 en el régimen de Oscar Berger, la aparente inactividad de dicha entidad, que fue de alguna manera patrocinada por el exjefe de la Superintendencia de Bancos Willy Waldemar Zapata Sagastume, no se ha logrado su repatriación de México, donde se desempeña en un cargo internacional a igual que “los ladrones” directivos de dicha entidad que están alojados en Europa, disfrutando del dinero de los sufridos inversionistas.

La información en enero de aquel año cayó como un balde agua fría en los más de 3000 inversionistas que por largos años han venido luchando con denuedo para que se les haga justicia y así recuperar su dinero, pero todo se ha frustrado. Tres Fiscales Generales han tenido la responsabilidad en el proceso en favor de los agraviados. Fue en el período de Claudia Paz que las victimas recibieron la noticia y desde aquel día de enero, su lucha ha sido tenaz Thelma Aldana, cuando era jefe de esa entidad no lograron recuperar su dinero a igual ha sido con la actual jefa del MP María Consuelo Porras.

Al conocer los inversionistas la oficialización de la quiebra del Banco, optaron por suicidarse. Los afectados en el pasado, hacían plantones de protesta frente al palacio de Justicia en el centro cívico, Corte de Constitucionalidad y en el Ministerio Público en Gerona y hasta hoy, los años han pasado y no ven claro que su dinero sea recuperado pese a su exigencia. Varios han hecho préstamos familiares para poder sobrevivir y muchos de ellos sufren enfermedades terminales desde aquél día cuando recibieron la ingrata noticia de la presunta y ficticia quiebra del Banco de Comercio u Organizadora de Comercio.

El expresidente Berger tuvo conocimiento de dicha quiebra y permitió que los exdirectivos que eran sus “amigos” salían del país y el MP. fue incapaz de proceder a su arraigo y pignorar sus bienes mal habidos y si bien el ente investigador ha librado capturas a nivel internacional estas, no habían prosperado y el tiempo siga corriendo sin que se vea una luz que de esperanza a las frustradas víctimas. Para ponerle una guinda en el pastel al enmarañado proceso en el período de Porras el expediente de investigación ha estado en varias fiscalías. La unidad de Bancos, la FECI. ahora se sustancia en otra fiscalía lo que se cree es un craso error, porque cada fiscal tiene que comenzar por cero para establecer qué diligencias se han realizado y eso por supuesto, atrasa las indagaciones por lo que los afectados demandan que el caso se acelere y se proceda a ordenar la devolución de su dinero.

Siendo presidenta de la Junta Monetaria y del Banco de Comercio María Antonieta del Cid de Bonilla, se hizo de la vista gorda como se dice en buen chapín a igual que los que integraban esa entidad que estaban obligados a exigir al Ministerio Público y a los tribunales que actuaran en beneficio de los exinversionistas o bien exigir al Congreso que emitiera un decreto para que fuese el Estado, que erogara el dinero y resarcir a los agraviados por estar conformada la Junta Monetaria, por funcionarios del gobierno e instituciones del sector privado.

Los afectados demandan del Ministerio Publico y los Tribunales, que actúen en su favor, porque el tiempo pasa y son varios años perdidos y vidas humanas que extinguido perdieron sus haberes por la injusticia de malos administradores de su dinero de toda su vida.

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