Walter Juárez Estrada

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Walter Juárez Estrada

En los últimos años cada gobierno, y éste no es la excepción, tienen que echar mano a endeudamiento público, para lograr que el presupuesto fiscal llene las expectativas y cumplir así, compromisos políticos y clientelares, en especial, en el año preelectoral.

El próximo año será un año convulso por las elecciones generales, aún más que el actual, el Tribunal Supremo Electoral, convocará a elecciones generales, los grupos políticos tanto de oposición como oficiales empezarán a marcar el trote de las elecciones, y el presupuesto general de la nación no escapa a ello, además de los intereses clientelares del actual gobierno.

El Presidente Giammattei haciendo gala de la alianza del pacto de corrutos, logró que pasara sin muchos problemas el presupuesto general de la nación, el cual ha sido utilizado como herramienta para mantener la alianza oficial y pagar prebendas y favores políticos a los aliados.

La presión de grupos aliados por su parte ha surtido su efecto, lograr que las ONG´S de los oficialistas le sean asignadas partidas presupuestarias de los Q106.2 millardos del presupuesto, cabe destacar y accedió a la petición de los alcaldes a quienes se les asignó un presupuesto de varios millones, lo que va servir para afinar la maquinaria electoral.

Mientras tanto la oposición criticó y consideró un absurdo la aprobación de dicho presupuesto, librando una batalla sin éxito, pero ayuda a tener una idea de lo que se plantea para la ejecución del año próximo. Vale destacar en esta columna de opinión, que las carreteras están en estado calamitoso, que los hospitales siguen en una situación precaria, no digamos el tema de seguridad, salud y educación, y sin dejar de mencionar que la ejecución del presupuesto es casi nula, basta ver que no hay nada de infraestructura nueva.

Expertos en el tema presupuestario señalaron que la aprobación del presupuesto del año entrante, dejará una deuda millonaria de más de Q3,000,000 que heredará el gobierno que asuma el 14 de enero del 2023, que a decir del ministro de finanzas Alvaro González Ricci, es normal y no hay porqué alarmarse, pues aseguró que la recaudación éste año sobrepasó las expectativas de la SAT.

El presupuesto aprobado para el año próximo tuvo un cambio. Ha sido normal que todas las administraciones que los diputados sacan ventajas políticas y éste, por supuesto no fue la excepción, porque en los últimos años los congresistas  se armaron de valor y no acceden que sea aprobado el proyecto que presenta el ejecutivo y se opera con el presupuesto de esos años con ampliaciones presupuestarias sin mayor control.

Se incluyó en el próximo presupuesto un incentivo para las comadronas, para la mortalidad maternal y neonatal, Procuraduría de los Derechos Humanos, PARLACEN, un organismo híbrido que debe desaparecer porque no tiene ninguna justificación y la Corte Centroamericana de Justicia, entre otros. Y como si fuera poco se le asignó al Congreso un monto de Q845 millones que serán para crear plazas fantasma para los diputados como beneficio económico y aún hay más: los gobernadores y los alcaldes controlarán más de 3 mil millardos, que por supuesto no irán a obra pública, para presionar a la población para que en las elecciones se apoye a grupos oficialistas, como ha sido tradicional en todos los regímenes corruptos.

La población no puede ser cómplice de los actos corruptos de los que dirigen los Órganos del Estado, que se han aprovechado de los eventos eleccionarios para hacer ofrecimientos que se quedan  en el aire, y es por esa razón que  los guatemaltecos por las experiencias del pasado, deben armarse de valor y dentro de la ley accionar contra los funcionarios que  no tienen  escrúpulos para asaltar el poder a mansalva y ésta vez volvieron a equivocarse con el presidente Giammattei, que se ha dejado manipular con su “más cercado “colaborador” Miguelito quien es el que de hecho maneja a su sabor y antojo a los funcionarios públicos.

En un espacio anterior, señalamos la conveniencia que el Congreso emita por única  vez, un Decreto que autorice la transferencia de fondos que llega a varios millones que ha recaudado el Organismo Judicial por las disposiciones que emitió el ejecutivo a raíz de la pandemia y  se  transfieran al Ministerio de Salud para hacer frente a la crisis en los hospitales y se mejore el salario del personal médico que está en primera línea y es preocupante que se apruebe un presupuesto millonario, cuando el país está en grave crisis, y con mayor tasa de desempleo.

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