Walter Juárez Estrada
Después de los acontecimientos del pasado martes 19 de octubre, debemos de hacernos este cuestionamiento… ¿Qué es el clientelismo político? … El clientelismo político es el intercambio no oficial pero real de favores derivados de caudales electorales, por medio de los cuales los políticos acuerdan la concesión de puestos en la administración pública o prebendas económicas o de poder a personas allegadas derivadas de un proceso electoral o de la administración pública o bien política, todo ello a cambio de apoyo electoral o político.
En la pasada campaña electoral los grupos conservadores se acercaron a la Asociación de Veteranos de Guerra con el fin de poder negociar un caudal electoral con vísperas a las elecciones Presidenciales en el año 2019. Ese caudal electoral lo pudo establecer el ahora Presidente de la República, en una reunión que se viralizó en redes sociales y del conocimiento público en la cual el ahora Presidente les ofreció que el mismo iría al Congreso con tal de reconocer las peticiones económicas de resarcimiento de los ex patrulleros de defensa civil, grupos que fueron instituidos en el pasado, por el Jefe de Estado de facto General Efrain Ríos Mont, con su plan frijoles y fusiles.
La creación de estas autodefensas como se les denominó, fue precisamente el caudal político del régimen de esa época para enfrentar el crecimiento de la guerrilla aglutinada en la URNG, lo que sirvió de pilar para evitar el crecimiento en las áreas rurales y algunas áreas urbanas de la República; estos grupos en muchos de los casos cometieron excesos de guerra, puesto que varios de sus integrantes no contaban con el entrenamiento militar adecuado, pero dicho sea de paso si contaban con el adoctrinamiento militar y político de la época; sus integrantes, muchos de los cuales eran menores de edad a quienes les proporcionaron armas y poder para controlar la población rural y urbana lo que derivó en excesos provocando que muchos de ellos huyeran a México, convirtiéndose en poblaciones en resistencia como ellos se llamaban.
Décadas más tarde, ese clientelismo quedó evidenciado el pasado 19 de octubre, cuando ex patrulleros de Auto Defensa Civil y ex soldados (circunstancia no comprobada), violentaron la puerta de la entrada principal del parqueo de los diputados del Congreso de República, y con la fuerza con la que fueron adoctrinados en su juventud y blandiendo armas punzo cortantes, machetes, palos, piedras y otros objetos entraron a las instalaciones de Congreso haciendo que los pocos diputados, personal administrativo y de seguridad, tuvieran que resguardar su vida, debido a los destrozos y destrucción, quienes como resultado de esa incursión, dejaron ver de lo que son capaces compitiendo con ello con los sectores sociales más radicales del país.
Estos hechos dejaron lesiones graves a los periodistas, policías, quema de vehículos, daños a la infraestructura del edificio. Cómo consecuencia de ello se pudieron hacer varias capturas, no obstante, la tardía intervención del Policía Nacional Civil y de las autoridades del Ministerio de Gobernación.
Tras los incidentes del martes “negro” y como consecuencia de la promesa no cumplida del Presidente de la República, los diputados conservadores afines a la doctrina militar, buscarán que se apruebe la iniciativa de Ley 5664 que contempla crear un bono de guerra por servicios prestados durante el conflicto armado interno, que duró 26 años, que dejó victimas en ambos bandos.
Si bien el reclutamiento de ex patrulleros fue forzado debido al reclutamiento forzoso por parte del ejército, que en algunos de los casos y en otro fue voluntario, en la actualidad no se cuenta con un padrón real de integrantes de las expac, lo que hace más difícil la tarea, ya que en medios televisivos y fotos de los medios escritos y redes sociales puede verse personas con edad que no responde a la época del conflicto armado interno, lo que hace más difícil la respuesta a la exigencia por parte de este grupo, para que el gobierno les otorgue un bono por el monto de Q120,000.
El Presidente del Congreso Allan Rodríguez, aseguró que los incidentes ocasionados por los ex patrulleros, se debieron a la coacción de sus dirigentes con fines políticos a quienes acuso de terroristas, y de poner en peligro la vida e integridad de personas y diputados que se encontraban en el interior del legislativo.
Los guardias de seguridad de ese ente, que reforzaban la puerta de ingreso, se vieron forzados a ceder ante las amenazas de muerte de los ex patrulleros. Los ex PAC y diputados de oposición culpan al Giammattei, por el incumplimiento de las exigencias de este grupo, pues se da por hecho que en campaña les prometió que, de ganar las elecciones, exigiría al Congreso aprobar dicha iniciativa, lo que hasta ahora ha quedado en blanco y negro.
Lo que si queda claro es que Giammattei mintió a los ex patrulleros, que no se cuenta con un padrón de los ex militantes de las ex PAC, que no hay fondos para el pago de sus exigencias, y que el conflicto armado sigue de alguna manera sin que se encuentre la paz y sanen las heridas.
