Walter Juárez Estrada.
El presidente Giammattei, debe honrar sus promesas de campaña y no plegarse al grupo de corruptos que cogobierna, ser sincero y transparente y oír a sectores reputados y tanques de pensamiento que públicamente le han pedido que vete las reformas que el Congreso con el aval de diputados que se han plegado al oficialismo, aprobaron modificar la ley de Compras, que a decir del gobernante “fue una promesa de campaña” que da rienda suelta a los alcaldes para el despilfarro y hacer negocios turbios con narcos que los tienen cooptados.
Las reformas se aprobaron con 88 votos el pasado 28 de abril, que se aseguró aumentara a Q. 200 mil el monto de las compras directas, lo que dio pie que los legisladores de la oposición se opusieran, pero la aplanadora oficialista se salió con la suya para quedar bien con los alcaldes que en la sesión del pleno, se agolparon para aplaudir tan semejante torpeza. Las entidades que están en contra de dichas reformas, exhortan a las a las autoridades que las contrataciones que se efectúen se hagan de manera directa, fuera del sistema de compras con la fiscalización de la Contraloría de Cuentas.
En los corrillos palaciegos se asegura que el gobernante aprobara dicha ley, pues se ha reiterado que “es una promesa de campaña”. Si el mandatario desoye el clamor popular, seria cómplice absoluto de la corrupción que dijo combatiría, pero ya en el poder se ha plegado a que allegados suyos se hagan millonarios, especialmente ahora con los millones que se han erogado para la pandemia que han ido a parar a los bolsillos de los más allegados al gobernante donde el Ministerio Público, con la fiscal María Consuelo Porras, se hace de la vista gorda , quiera no aceptar, es cómplice del marcado despilfarro que hay en todos los organismos del Estado.
Y tan es verdad lo que trasciende, que hay corrupción en el gobierno ya que el vicepresidente Guillermo Castillo, ha pedido al MP. y a la Contraloría, agilicen las investigaciones contra los funcionarios, y asegura el vice mandatario, que hay nepotismo y opacidad en las vacunas, identificando por nombres, quienes son los funcionarios que han nombrado a sus parientes y los beneficios que tienen. La denuncia es creíble, pues la hace, un alto funcionario del ejecutivo, que en otras ocasiones ha cuestionado al presidente por sus marcados desaciertos y la corrupción rampante en las entidades del ejecutivo.
Se da por hecho que Giammattei, por su carácter autoritario y déspota, no pondrá atención a la petición de las Cámaras del Agro y Comercio y grupos, que han demandado que vete esa ley y saldrá con la suya ,pero será otro traspié de su desteñida e insípida gestión y le debería dar vergüenza tener como ministro de Gobernación a Gendry Reyes Mazariegos, que hizo un triste papelón en el Congreso al ser interpelado por la oposición, que se merecía con justa razón un voto de falta de confianza y su remoción inmediata.