Víctor Ferrigno F.

Jurista, analista político y periodista de opinión desde 1978, en Guatemala, El Salvador y México. Experiencia académica en las universidades Rafael Landívar y San Carlos de Guatemala; Universidad de El Salvador; Universidad Nacional Autónoma de México; Pontificia Universidad Católica del Perú; y Universidad de Utrecht, Países Bajos. Ensayista, traductor y editor. Especialista en Etno-desarrollo, Derecho Indígena y Litigio Estratégico. Experiencia laboral como funcionario de la ONU, consultor de organismos internacionales y nacionales, asesor de Pueblos Indígenas y organizaciones sociales, carpintero y agro-ecólogo. Apasionado por la vida, sobreviviente del conflicto armado, luchador por una Guatemala plurinacional, con justicia, democracia y equidad.

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Víctor Ferrigno F.

Aunque parezca inverosímil, los magistrados del Tribunal Supremo Electoral (TSE) y 16 fiscales de partidos políticos acordaron que en la papeleta para la elección de diputados de Lista Nacional no aparezcan los nombres de las y los candidatos que postulan, en la reunión del pasado 27 de abril. Tal aberración electoral implica votar a ciegas por candidatos sin nombre.

Mediante una interpretación leguleya de la normativa, el TSE dio el fundamento legal para tomar tal decisión, y tres días después reconsidera la decisión tomada y, mediante un comunicado del pasado domingo, anunció que presentará una propuesta para que los fiscales de los partidos políticos reconsideren y se incluyan los nombres de los candidatos en la papeleta electoral para diputados por Listado Nacional.

Tal propósito de enmienda surge por las voces de protesta que la aberración descrita despertó, incluyendo el pronunciamiento de la Misión de Observación Electoral de Guatemala (MOE-Gt), entidad que señaló que la decisión de omitir los nombres de candidatos en las papeletas de diputados, propicia la opacidad al impedir a los ciudadanos saber por quienes votan, contribuyendo así a incrementar la falta de credibilidad del proceso electoral.

Los argumentos esgrimidos por los 16 partidos que votaron por una papeleta sin nombres son baladíes, y casi todos giran en torno a que son muchos los candidatos, hombres y mujeres, y que habría que usar un tipo de letra muy pequeño, que dificultaría la lectura de los votantes, a pesar de que así se ha procedido en elecciones anteriores.

La realidad es otra: los 16 partidos que promueven la opacidad, con el apoyo del TSE, buscan ocultar la identidad mafiosa o impopular de muchos candidatos que postulan en los primeros lugares del Listado Nacional. Diputados con más de cuatro años en el poder, exfuncionarios acusados de corrupción e incluso uno condenado por lavado de dinero en Estados Unidos, país que solicita por extradición a otro, uno procesado por violación sexual, un expresidente altamente cuestionado, asesores de diputados o exministros de Gobierno, son los perfiles cuestionados de los candidatos que ocupan las primeras casillas del Listado Nacional y que compiten por conformar el nuevo Congreso 2024-2028, para poder seguir cometiendo sus felonías.

Los cuestionamientos a los candidatos al Listado Nacional también provienen del ámbito internacional. En 2021, el Gobierno de Estados Unidos sancionó a Felipe Alejos Lorenzana con la Ley Magnitsky y la Lista Engel de actores “corruptos” y “antidemocráticos”. Está casado con la exdiputada del PP, Alejandra Carrillo, quien también está incluida en la Lista Engel. Estados Unidos la señala de ser una de las personas que facilitó el esquema para la elección de las “Comisiones Paralelas 2020”, utilizada para elegir a los magistrados de la Corte Suprema de Justicia y Salas de Apelaciones.

Cabe mencionar que los fiscales de diez partidos políticos, casi todos de oposición, votaron por aprobar una papeleta que incluyera el símbolo del partido y el nombre del candidato, abogando por un proceso transparente.

Para las elecciones generales del presente año, la papeleta verde usada para elegir a los diputados por Lista Nacional incluirá nombres de candidatos cuestionables por tener vínculos con el crimen organizado y el narcotráfico, con procesos penales abiertos o sindicados de corrupción. Se disputan 32 curules y las y los candidatos que ocupan las primeras dos casillas tienen altas posibilidades de integrar el próximo Congreso.

Por su parte, el Mirador Electoral denunció que el TSE está facilitando “la inmunidad a personajes con procesos penales y antecedentes oscuros” al permitir la inscripción de sus candidaturas. El TSE registra 30 partidos políticos, los cuales ya presentaron sus listados de candidatos a diputados para la papeleta verde, por lo que competirán alrededor de 900 contendientes.

Cabe destacar que el diputado José Alberto Rivera Nájera, en representación de su partido Compromiso Renovación y Orden (Creo), acudió el pasado domingo a las instalaciones del TSE con una solicitud, por escrito, para que se reconsidere la aprobación de las boletas electorales para diputados por el Listado Nacional donde no se incluye el nombre de los candidatos.

En las elecciones generales de 2019, según los resultados del TSE, la Unidad Nacional de la Esperanza (UNE) fue la que más diputados por el Listado Nacional logró en la contienda. De las 32 casillas en disputa obtuvo 7, el partido Vamos ocupó el segundo lugar, al obtener 3 casillas.

En la pasada elección el partido Unión del Cambio Nacional (UCN) obtuvo dos casillas del Listado Nacional. UCN no podrá contender en la próxima elección, pues fue cancelada por el TSE, debido a violaciones a las normas de financiamiento electoral, ya que en la campaña 2015 no reportó aproximadamente Q15 millones. Su fundador y principal dirigente, Mario Estrada, fue condenado en 2020 a 15 años de prisión en Estados Unidos por narcotráfico.

En 2019, los partidos Prosperidad Ciudadana (PC) y Unionista obtuvieron una curul por Lista Nacional respectivamente. Este año, los unionistas se coaligaron con el partido Valor. Ambos partidos proponen en las primeras casillas, como candidatos al Listado Nacional, a Álvaro Arzú Escobar, Ana Lucrecia Marroquín Godoy y Efraín Menéndez.

De los diputados electos en 2019, 52 lograron la reelección. Además, entre los 108 restantes se encontraban exfuncionarios, alcaldes, concejales, síndicos y clanes familiares que se consolidaron y llevaron a Guatemala a ser un Estado fallido. ¿Vamos a permitir que este desastre se repita? Usted decide, el voto es suyo.

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