Víctor Ferrigno F.

Jurista, analista político y periodista de opinión desde 1978, en Guatemala, El Salvador y México. Experiencia académica en las universidades Rafael Landívar y San Carlos de Guatemala; Universidad de El Salvador; Universidad Nacional Autónoma de México; Pontificia Universidad Católica del Perú; y Universidad de Utrecht, Países Bajos. Ensayista, traductor y editor. Especialista en Etno-desarrollo, Derecho Indígena y Litigio Estratégico. Experiencia laboral como funcionario de la ONU, consultor de organismos internacionales y nacionales, asesor de Pueblos Indígenas y organizaciones sociales, carpintero y agro-ecólogo. Apasionado por la vida, sobreviviente del conflicto armado, luchador por una Guatemala plurinacional, con justicia, democracia y equidad.

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Víctor Ferrigno F.

Ayer a la medianoche, al finalizar este artículo, el reporte electoral preliminar de las elecciones de medio término en los Estados Unidos de América, daba cuenta que el Partido Republicano obtuvo el control de la Cámara de Representantes con 202 escaños, contra 186 de los demócratas; éstos obtuvieron 48 escaños en el Senado, igual que los republicanos. En caso de empate, decidirá el voto de la vicepresidenta Kamala Harris, por lo que cualquier cambio desequilibraría la balanza en el Senado.

En esta contienda electoral están en juego los 435 puestos de la Cámara de Representantes y 35 de los 100 escaños del Senado, además de gobernadores y otros cargos estatales y locales, y será determinante para la próxima elección presidencial en 2024.

Más de dos tercios de los votantes de los candidatos a la Cámara de Representantes no quieren que el presidente Joe Biden se postule para la reelección en 2024, según los primeros resultados de la encuesta nacional a pie de urna realizada para CNN y otras redes de noticias por Edison Research. Más de 7 de cada 10 votantes independientes y aproximadamente 9 de cada 10 votantes republicanos dijeron que no quieren que Biden esté en la campaña presidencial de 2024. Menos de 6 de cada 10 votantes demócratas pensaron que debería postularse.

En relación con el expresidente Donald Trump, dos tercios de los votantes independientes y más de 9 de cada 10 votantes demócratas tienen una opinión desfavorable de él. Poco más de las tres cuartas partes de los votantes republicanos tienen una opinión favorable, según los primeros resultados de la encuesta nacional a pie de urna realizada para CNN.

Los resultados electorales definitivos podrían tardar varias semanas en darse a conocer, debido a factores como lo ajustado que son algunos balances, que abren la posibilidad a disputas judiciales o a recuentos electorales, urna por urna. Otras dilaciones se pueden deber al sistema descentralizado en el que los Estados tienen su propia normativa. Por ejemplo, en cinco Estados (Alabama, Luisiana, Oregón, Tennessee y Vermont) se votará sobre la total abolición de la esclavitud, pues en la mayor parte de EE. UU. la esclavitud sigue siendo legal como castigo por un delito, y se le puede aplicar a los convictos condenados, imponiéndoles el trabajo forzado.

El control de la Cámara de Representantes por los republicanos, hasta hoy en manos demócratas, podrá bloquear la agenda del presidente Joe Biden y llevar adelante la suya. La política económica para controlar la inflación galopante, así como el apoyo económico a Ucrania y una ley nacional que restrinja el aborto podrían estar en el centro de la disputa legislativa. Estos tres factores marcarán la contienda presidencial de 2024.

La mayor inflación en Estados Unidos en los últimos 40 años, y la baja popularidad del presidente Biden operan en contra del Partido Demócrata, además de que las elecciones de mitad de período suelen ser negativas para el partido que está en la Casa Blanca.

Un total de 34.5 millones de estadounidenses hispanos están legalmente facultados a votar este año, según el Pew Research Center. Esto equivale a un 14.3% de todos los ciudadanos elegibles, y la gran mayoría cree que las decisiones que tomen pueden afectar efectivamente el rumbo del país. La presencia de los hispanos en Estados Unidos ha crecido de manera sostenida y, en consecuencia, ha aumentado su poder en las urnas. En dos décadas, el porcentaje de hispanos que pueden votar prácticamente se duplicó. En los Estados de California y Texas, los hispanos representan casi un tercio de los ciudadanos aptos para votar y son, en ambos casos, los segundos grupos étnicos con mayor número.

Es más probable que los latinos voten a los demócratas que a los republicanos en las elecciones para la Cámara de Representantes, según una encuesta de Pew Research Center. Según datos publicados en septiembre pasado, cerca de la mitad de votantes latinos registrados dijeron que votarían al candidato demócrata de su distrito para la cámara baja, un 28% dijo que iría por los republicanos y 18% no estaba seguro o votaría por otro candidato.

Según datos del Pew Resarch Center de septiembre, el 80% de los votantes hispanos registrados considera que la economía es un tema muy importante en la definición de su voto en las elecciones intermedias. Le siguen la atención médica (71%), la educación (70%), los crímenes violentos (70%) y la política de control de armas (66%).

El aborto, un tema que se reposicionó en la agenda social tras la decisión de la Suprema Corte de anular la histórica sentencia Roe vs. Wade, es un asunto muy importante para más de la mitad de los hispanos (57%), y se encuentra por encima de la inmigración (54%).

En el anterior contexto, la mayoría de las encuestas realizadas sobre la pre candidatura del Partido Republicano muestran a Trump con una cómoda ventaja. Sin embargo, el reelecto gobernador de Florida, Ron DeSantis suele obtener un apoyo de dos dígitos, y es el único aspirante republicano en alcanzar tales resultados.

Ayer, en el día de las elecciones de medio término, Donald Trump envió un mensaje contundente a Ron DeSantis, de cara a la elección de 2024: “no te postules, ¡o ya verás!”.

Trump anticipó que hará un anuncio importante el 14 de noviembre, previsiblemente para lanzar su campaña presidencial, siendo la máxima figura del Partido Republicano, donde no hay nadie que se le oponga.

La elección reseñada es un fenómeno en curso, cuyos resultados y efectos definitivos aún no se conocen, pero está claro que incidirá determinantemente en lo que resta de la presidencia de Joe Biden, en una coyuntura geo estratégica en la que se considera que la guerra en Ucrania es la primera batalla de la Tercera Guerra Mundial.

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