Víctor Ferrigno F.
Durante dos años, más de 600 periodistas de 117 países, coordinados por el Consorcio Internacional de Periodistas de Investigación (ICIJ, por sus siglas en inglés), han analizado los 11.9 millones de documentos que desvelan las corruptelas de políticos, artistas, empresarios, deportistas, religiosos y un largo etcétera, para lavar dineros o legalizar inmuebles mal habidos, o para evadir impuestos. Lo hacen utilizando empresas offshore y paraísos fiscales, afectando la recaudación fiscal de sus propios países, dejando a niños sin comida ni escuelas, a enfermos sin hospitales ni medicinas, mientras se dan baños con agua lustral, y se presentan como ciudadanos probos y ejemplares, como los Legionarios de Cristo, en México, con casi 300 millones de euros en su paraíso financiero terrenal.
La Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE) estima que el equivalente al 27% de la riqueza financiera de América Latina y el Caribe está desviada hacia sociedades offshore, lo que equivale a unos 22 mil millones de dólares, en impuestos perdidos cada año, lo cual alcanzaría para alimentar a más de 15 millones de niños y niñas empobrecidas por un sistema excluyente y voraz. El Programa Mundial de Alimentos de la ONU, afirmó que la inseguridad alimentaria se ha cuadruplicado en Centroamérica en los últimos dos años, afectando a 8 millones de personas, incrementando la migración.
Las denominadas sociedades offshore, o fuera de plaza, radicadas en países distintos del domicilio fiscal de sus administradores, por lo general se utilizan para ocultar y eximir de responsabilidades fiscales o legales al verdadero dueño de unos activos que pueden ser financieros, inmobiliarios, obras de arte, embarcaciones o aviones.
América Latina está en el epicentro, porque no solo forma parte del escándalo por las oscuras maniobras de sus élites, sino que también participa de la red corrupta por la enorme cantidad de paraísos fiscales localizados en la región, especialmente en el Caribe. Un ejemplo de ello son las Islas Vírgenes Británicas, el principal paraíso fiscal del mundo, que cuenta con más de 400 mil empresas, propiedad de políticos, multimillonarios, artistas y criminales. Este archipiélago británico recibe más inversión extranjera, casi 60 mil millones de dólares, que Alemania, Canadá o Francia.
Los Papeles de Pandora sindican en total a tres presidentes en activo -Sebastián Piñera, de Chile; Guillermo Lasso, de Ecuador; y Luis Abinader, de República Dominicana- y a once expresidentes. En total, han sido involucrados casi un centenar de políticos de casi una veintena de países latinoamericanos, pero el total resulta todavía incontable. Habrá varios miles; por ahora, al menos 92 políticos o altos funcionarios de América Latina crearon sociedades opacas con la ayuda de 14 despachos de abogados.
La revista digital Plaza Pública, de Guatemala, participa en la investigación de los Papeles de Pandora, reportando que aparece sindicado el exgobernador de El Petén, Rude Álvarez quien, tras un entramado de empresas de fachada, adquirió un complejo hotelero en Belice, valorado en más de un millón de dólares, cuyo origen no se aclara.
Acusado de irregularidades y malas prácticas ambientales en sus plantaciones de palma aceitera, también aparece Federico Kong Vielman, cuya familia es una de las dinastías más ricas de Guatemala, que instaló un fideicomiso 13,5 millones de dólares en Dakota del Sur.
La investigación sostiene que, durante décadas, la prensa guatemalteca ha reportado los vínculos de la familia Kong con el mundo político. En los años 70, aliada importante del represivo general Carlos Manuel Arana Osorio, entonces presidente de Guatemala. En 2016, el lujoso hotel de la familia en la capital regaló un paquete de 100 noches al entonces candidato presidencial Jimmy Morales. La prensa guatemalteca sospechó que este regalo correspondía al pago de “favores políticos”.
El destape apenas comienza, y pronto habremos de conocer a más criminales, pues la corrupción mata a miles, aunque se cubran con el manto de la impunidad.