En su primer informe de gobierno, el presidente Giammattei expresó: “Es un honor dirigirme a ustedes al término de este primer año de gobierno. Cuando tomé posesión como Presidente de la República, el 14 de enero de 2020, asumí el compromiso de servir a nuestro país y trabajar sin descanso en la construcción de una Guatemala diferente, más próspera, más justa y con mayores oportunidades para todos.
Después del acto oficial, el presidente Alejandro Giammattei se refirió a algunos “grupúsculos” y a “medios de comunicación” que atacan su labor y la forma cómo administra el Gobierno, aunque no mencionó nombres, añadió que atentan contra el Estado de Derecho al enviar mensajes tergiversados. “También hemos logrado avances en materia de transparencia, innovación, seguridad, desarrollo económico y social, infraestructura, relaciones con el mundo y otras áreas prioritarias plasmadas en nuestra Política General de Gobierno”.
Giammattei añadió que ha gastado poco en publicidad y en promoción de su imagen, “mejor gastamos en cosas importantes, invertimos en la gente y si por eso nos van a atacar, bienvenidos esos titulares, porque la verdad nos hará libres”, expresó. Si eso fuera cierto debería comprar su propia ropa, gana lo suficiente para ello. Su enorme ego se afianza en su no menos gigante complejo de inferioridad. Por eso grita, abusa, insulta y agrede a quienes se ponen a su alcance. Siempre anda luciendo camisas, chumpas, gorras y otras prendas con la palabra presidente y su nombre bordados en forma ostentosa ¿No es promoción de su imagen usar ropa que tiene bordado su nombre y la palabra presidente? Lo que hace el mico hace la mona, dice un refrán popular, esta egolatría se ha constituido en una costumbre para ministros, diputados, alcaldes y corifeos mediocres. Por supuesto que todo pagado con fondos públicos ¿Cuánto le cuesta al país ese permanente desfile de modas lambisconas y serviles?
Con relación a la comida, que tampoco la paga él ni sus secuaces, la cosa anda viento en popa en casa presidencial, ahora convertida en centro de pantagruélicas y opíparas degustaciones de viandas especiales. Esto constituye un insulto para los miles de niños desnutridos, miles de familias en la pobreza extrema y de todo guatemalteco decente. En sus declaraciones, el Presidente señaló que hay “cambios en el país” pero que no se han querido ver por intereses opuestos, porque los intereses de algunos son superiores a los intereses de la nación, porque los intereses de algunos que quisieran ver es derrocada la democracia e impuesta una dictadura de izquierda (sic). Elocuente muestra de su incapacidad lingüística: conjunto de conocimientos que permite comprender y producir una cantidad, potencialmente infinita, de oraciones gramaticalmente correctas, con una cantidad finita de elementos. Con pocas palabras decir mucho. Lo contrario es hablar mucho y decir poco. Abundan los ejemplos de eso. Con relación a las vacunas afirmó que, «Hay comunidades que han dicho que no. Hemos oído a líderes religiosos decir que no se pongan la vacuna porque provienen (no hay concordancia de número) de las células de fetos de niños muertos”. El doctor no es capaz de distinguir un feto de un niño, ni sabe que una célula muerta no puede ser utilizada para hacer vacunas.
Además, añadió que esa situación no la provoca la disponibilidad de vacunas, “simple y sencillamente han tomado la decisión de no querer [vacunarse]” y recordó que vacunarse es una elección voluntaria. A la vez, aseguró tener la capacidad para abrir más centros de vacunación y masificar las jornadas. “Tenemos capacidad para abrir 548 centros de vacunación y poder tener entre 75 y 100,000 vacunas al día si las tuviéramos”, ¿tener si las tuviéramos? “Si la semana entrante nos vinieran millones de dosis de vacunas no tendríamos millones de gentes dispuestas a vacunarse, mi llamado es por favor regístrense”. El mensaje es: no hay vacunas pero regístrense, no me hagan quedar mal.
