Samuel Flores

Periodista, fotógrafo y catedrático universitario, interesado en la recuperación de la memoria histórica del periodismo en Guatemala. Comprometido con la formación académica de la juventud mediante la investigación, verdad y justicia. Opositor a la corrupción, despilfarro y excesos cometidos por los gobernantes y funcionarios que se han enriquecido a base de la pobreza extrema de la población principalmente en el área rural.

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Sobre población que no puede ser atendida, la Emergencia del Hospital General San Juan de Dios; colapso de uno de los generadores de ese nosocomio que mantuvo cerrada esa unidad, y una deuda por más de Q150 millones a proveedores, son algunas de las acciones negativas que confirman la ineficiencia del gobierno anterior en atender la demanda de servicios de salud a la población guatemalteca.

El Instituto por la Democracia, ID, de CONGCOOP, presentó el análisis a la ejecución presupuestaria de enero a diciembre 2023, del Ministerio de Salud Pública y Asistencia Social (MSPAS), al que se le asignaron Q12,053.41 millones. Durante ese año le fueron recortados Q725.91 millones, para un presupuesto vigente de Q11,327.50 millones.

Además de los recortes presupuestarios, el Ministerio de Salud finalizó el año con 96.89% de ejecución, dejando de invertir Q351.77 millones.

Es difícil comprender que el año pasado se asignara un presupuesto pequeño, el cual produjo carencias en los 46 hospitales que integran la red hospitalaria, con una notoria escasez de servicios médicos de salud a más de siete mil comunidades en el área rural donde se registraron 283 muertes maternas, 54 por desnutrición aguda, y más de 95,100 embarazos en niñas y adolescentes.

El informe detalla que en ese período se reportaron 247 mil 103 niños menores de cinco años con desnutrición crónica, el deceso de 186 personas que padecen enfermedades vinculadas al VIH, -sida-. 77 mil 492 personas padecieron enfermedades vectoriales por dengue, paludismo, chikungunya, chagas, zika, y otras. El dato más grave fueron las 106 muertes documentadas a causa del dengue.

Ante el desamparo en materia de salud que afronta la población, el actual ministro de Salud y su equipo deben erradicar los recortes presupuestarios a programas dirigidos a la prevención de enfermedades y fomento de la salud, y acelerar la ejecución del 100% de los recursos asignados a esa cartera. Gestionar ampliaciones presupuestarias para dotar de recursos a esa institución a fin de atender a la población, principalmente en el área rural.

La entidad recomienda avanzar y acelerar la construcción de nuevos puestos y centros de salud, habilitando un mayor número de Centros de Atención Permanente (CAP); así como incentivar la inversión en el mantenimiento de la red hospitalaria, contratación de personal de salud, insumos, medicamentos, equipo y otros rubros.

Es un reto para el gobierno actual por la negativa oposición que enfrenta en el Congreso, los altos precios que las farmacéuticas fijan a las medicinas, y las tarifas “leoninas” que los doctores imponen a los pacientes de escasos recursos por concepto de consulta médica. Sin embargo, se debe iniciar el rescate del Ministerio de Salud para que cumpla con su misión de brindar de servicios de Salud a la población vulnerable.

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