Samuel Flores

Periodista, fotógrafo y catedrático universitario, interesado en la recuperación de la memoria histórica del periodismo en Guatemala. Comprometido con la formación académica de la juventud mediante la investigación, verdad y justicia. Opositor a la corrupción, despilfarro y excesos cometidos por los gobernantes y funcionarios que se han enriquecido a base de la pobreza extrema de la población principalmente en el área rural.

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Samuel Flores

A dos meses de la elección de rector de la Usac, indignación y rechazo se ha producido por la juramentación virtual -mediante zoom y campos pagados- de Walter Mazariegos al frente de la Universidad de San Carlos de Guatemala.

Organizaciones como la Asamblea Social y Popular, Waqib´ Kej, CUC, Fundebase, Qana Choch, CONGCOOP, y otras. La AEU, docentes y estudiantes de cinco centros departamentales, nueve instalaciones de la Ciudad Universitaria y al menos 20 unidades académicas, se han declarado en “paro” en contra de lo que califican como “fraude”.

La comunidad universitaria progresista y la sociedad guatemalteca es testigo de la serie de ilegalidades en las que se concretó esa elección y la toma de posesión. Destaca en ese periodo la resistencia pacífica de profesionales, catedráticos, estudiantes, egresados de esa casa de estudios que rechazan el proceso, principalmente en unidades académicas departamentales.

El pasado 14 de mayo, bajo señalamientos de “fraude”, capturas, y a puerta cerrada, con 72 votos, de 170 electores, el denominado candidato del “oficialismo” Mazariegos fue declarado rector, por miembros del Consejo Superior Universitario. Esa juramentación presagia un proceso plagado de irregularidades en las elecciones generales 2023, donde se elegirá presidente, diputados y alcaldes.

Los miembros del CSU y Mazariegos aprovechan la modalidad virtual para avalar esa juramentación, tomando en cuenta que más del 80% de actividades académicas de la Usac a nivel nacional se impartirán en modalidad virtual durante el segundo semestre.

Los llamados de estudiantes y de organizaciones civiles, indígenas y campesinas de rechazo a esa juramentación se incrementan a nivel nacional, aunque el CSU e integrantes del pacto de corruptos coordinan con las fuerzas de seguridad para reprimir las acciones públicas tal como la ocurrida el sábado 21 de noviembre de 2020, cuando el reportero gráfico independiente, Carlos Sebastián, y centenares de ciudadanos fueron agredidos cuando documentaba en el Centro Histórico la manifestación en contra del presidente y del Organismo Legislativo por la opacidad en la aprobación de un proyecto de presupuesto desfinanciado que ascendía a Q99 mil 700 millones.

El último ataque a periodistas y estudiantes universitarios se registró el 20 de junio cuando el fotoperiodista de Guatevisión y PL, Carlos Hernández Ovalle, fue agredido por agentes especiales de la PNC mientras documentaba la captura de un estudiante universitario que protestaba en la calzada Roosevelt. Al igual que ocurrió con el equipo fotográfico de Carlos Sebastián, los agentes policíacos destruyeron la cámara de Hernández Ovalle.

Las fuerzas de seguridad practican nuevamente capturas, agresiones y seguimiento contra estudiantes, profesionales, académicos, indígenas, campesinos, dirigentes y de la sociedad guatemalteca, que demandan el respeto a la libertad de manifestarse. Por aparte, las instituciones de estado tales como la Corte Suprema de Justicia, la SAT, fiscales, Mingob, PNC, y otras, persiguen judicialmente a los ciudadanos que denuncian acciones como la juramentación virtual del rector.

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