Samuel Flores

Periodista, fotógrafo y catedrático universitario, interesado en la recuperación de la memoria histórica del periodismo en Guatemala. Comprometido con la formación académica de la juventud mediante la investigación, verdad y justicia. Opositor a la corrupción, despilfarro y excesos cometidos por los gobernantes y funcionarios que se han enriquecido a base de la pobreza extrema de la población principalmente en el área rural.

post author

Samuel Flores

La destitución de dos ministros de Salud, -uno más en la cuerda floja-, pérdidas millonarias por el vencimiento en el corto plazo de lotes de vacunas, “pestilencia” a corrupción por una deficiente gestión presupuestaria, escasez de medicamentos, falta de pago a médicos y personal que atienden a pacientes por el coronavirus, incertidumbre ante la falta de acción del plan de vacunación en el área rural, destacan al conmemorarse dos años de registrado el primer caso de Covid-19 en Guatemala.

Al 4 de marzo de 2022, Guatemala reporta 217 municipios en color rojo, 117 en naranja y 6 en amarillo. Al 11 de marzo de 2022, el tablero Situación por Covid-19, registra 17,144 fallecidos, 26,562 contagios activos y 804,709 casos acumulados.

El gobierno del partido VAMOS recibió ampliaciones presupuestarias aprobadas en el 2020 por el Congreso, por un monto de Q19,806.4 millones, pasando de los Q87,715 millones de presupuesto inicial a un presupuesto vigente -al 31 de diciembre del mismo año- de Q107,760.70 millones. Pese a esa liquidez con la que contó el gobierno la población aún se pregunta ¿Dónde está el dinero?

El 19 de junio de 2020 fue destituido por incapacidad en el manejo de la pandemia, el ex ministro de Salud Hugo Monroy y sus cuatro viceministros. Fue sustituido por la doctora Amelia Flores, quien fue separada del cargo el 16 de septiembre de 2021, por la oscura negociación en la adquisición de vacunas Sputnik V, las cuales vencerán durante el primer semestre del año en curso. Son más de cinco millones de dosis en riesgo. Ese desperdicio es apreciado por la población con frustración ante la pérdida de Q84.3 millones, una fracción de los Q614.15 millones pagados al Fondo Ruso de Inversión Directa (RDIF).

A ese “selecto” grupo de destituciones vale destacar que el actual ministro, Francisco Coma, justifica el vencimiento de las millonarias dosis para defender la imagen del presidente; sin embargo, su incapacidad al frente de esa cartera rebasa cualquier justificación convirtiéndolo en potencial objeto de destitución.

Según los registros del plan de Vacunación: durante la primera quincena de marzo de 2022, siete millones 349 mil 792 personas han sido inmunizadas con la primera dosis. Cinco millones 794 mil 492 con esquema completo. Un raquítico registro de dos millones 046 mil 535 personas vacunadas con dosis de refuerzo. Con un esquema de vacunación concentrado en áreas urbanas, excluyendo a millares de niñas, niños, mujeres, madres solteras, adultos mayores que habitan en el área rural.

El desabastecimiento de medicina denunciado por médicos de 45 hospitales de la red nacional, es otro de los resabios de la desacertada administración del ministerio de Salud. Esta conmemoración debe constituir un llamado a la reflexión al gobierno para corregir el rumbo del manejo de la pandemia a fin de cumplir con el precepto constitucional de velar por la salud y seguridad de más de 18 millones de guatemaltecos.

Artículo anteriorRéquiem
Artículo siguienteLa Villa de Santiago en el Reyno de Goathemala