La falta de buena atención en diferentes consulados en Estados Unidos y otras partes del mundo ha sido una rutina que se ha ido fortaleciendo aceleradamente por la poca participación de la comunidad migrante guatemalteca en el extranjero para monitorear, evaluar, acompañar, supervisar, vigilar y a veces fiscalizar sus formas y maneras de funcionar en cuanto a sus presupuesto y sus sistemas de operación, partiendo de que todos las instancias de gobierno y sus empleados son cuentadantes ante la población y se les debe exigir un servicio de alta calidad con un proceso de mejora continua con personal calificado para el efecto.
En tiempos de otros gobiernos había un ente que ejercía esta función cuando estaba establecido en el ente del Consejo Asesor de Conamigua en los inicios del enforzamiento de la ley del Consejo Nacional de Atención al migrante guatemalteco CONAMIGUA, en esos tiempos se cuestionaba a las máximas autoridades del Ministerio de Relaciones Exteriores en su doble rol (Ministro y Presidente de CONAMIGUA) y otras autoridades de interés del migrante.
En la actualidad hay un desinterés marcado en participar en el Consejo Asesor de CONAMIGUA, prueba de eso es que solo dos representaciones hay, siendo las jurisdicciones de Maryland y North Carolina, a esto se une la falta de voluntad institucional de las autoridades de Conamigua en completarla base social en todas las regiones consulares que ahora doblan en número y podría ser la solución a esta falta de una instancia que haga estas funciones de seguimiento al buen funcionamiento institucional.
En toda la red consular guatemalteca hay una problemática que muchas veces no es visible, pero es evidente y esto se debe a toda la estructura y formas de actuar de un Ministerio de Relaciones Exteriores en decadencia que no permite una reestructuración y modernización acorde a las exigencias de la diáspora guatemalteca en el extranjero. Para esto es necesario entender algunos conceptos del porque debemos participar como como sociedad civil migrante para la creación de un ente que le dé seguimiento, con criterios sociales y sustentados en el derecho de exigir buenos servicios.
El principio de probidad en la función pública consiste en observar una conducta funcionaria intachable, un desempeño honesto y leal de la función o cargo con preeminencia del interés general sobre el particular.
La probidad, en términos generales, es la rectitud y moralidad a que tiene que ajustarse la conducta humana, y en lo público, la que debe observarse en el ejercicio de funciones públicas.
El concepto de probidad se determina: «implica una conducta funcionaría moralmente intachable»; «una entrega honesta y leal al desempeño del cargo» y en éste «una primacía del interés público sobre el privado»
Probidad, en términos generales, es la rectitud y moralidad a que tiene que ajustarse la conducta humana, y en lo público, la que debe observar en el ejercicio de funciones públicas.
El vocablo tiene su origen en la voz probitas y significa bondad, rectitud de ánimo, hombría de bien, integridad y honradez en el obrar. Es sinónimo de honorabilidad (Diccionario de la Lengua Española).
Por consiguiente, y por un lado, si la probidad pública comprende la misión fundamental del estado y por lo tanto de sus agentes de reconocer, amparar o proteger e incentivar los derechos de los gobernados y además de estar al servicio de las personas, como asimismo de ajustarse en la conducta a los elementos de juridicidad, eficiencia, probidad y racionalidad; y por otra parte, si la corrupción significa alterar o trastocar la normalidad de la conducta debida por el agente público, habría que concluir que quien desempeña funciones públicas incurre en la corrupción cuando con su conducta altera o vicia los deberes antes señalados.
La transparencia puede tener múltiples definiciones. La más común es la cualidad de un objeto que permite ver con nitidez a través de él o cuando deja pasar la luz. Para los servidores públicos, la definición de transparencia también hace referencia a una cualidad.
La transparencia consiste en llevar a cabo prácticas y métodos que permitan poner a disposición pública acciones, resultados u omisiones, sin tener nada que ocultar.
Por presión y exigencia de la sociedad civil el estado debe adoptar medidas básicas que garanticen y promuevan la transparencia en la actuación de las entidades de la Administración Pública.
El Estado tiene la obligación de entregar la información que demanden las personas en aplicación del principio de publicidad.
Corrupción: El Diccionario de la Real Academia Española dice que «Corrupción» es la acción y efecto de corromper o corromperse. Una segunda acepción la hace sinónimo de alteración o vicio. Una tercera, la explica como vicio o abuso introducido en las cosas inmateriales, corrupción de costumbres, de voces.
En consecuencia, las voces corrupción y corromper suponen las ideas de alteración de algo de su normalidad, y de vicio. Una especificación del sentido de las palabras ya indicadas lleva la alteración o vicio al soborno (dádivas para conseguir de alguien algo mediante el trastorno o trastoque de lo normal), o a la perversión que importa perturbar lo normal.
Distintas connotaciones de la corrupción
Es posible distinguir la corrupción individualizada de la generalizada. Por ello, es preciso referirse separadamente a ellas.
CORRUPCIÓN INDIVIDUAL
El comportamiento de un agente público merecería de ser tachado de corrupto cuando se conjuguen los aspectos correspondientes a la ética que le es exigible en la función que desempeña y la del concepto vulgar de corrupción que ya se vio.
Es pues exigir a las instancias de gobierno de interés del Migrante actuar con claridad y de manera oportuna, Ministerio de Relaciones Exteriores, Instituto de Migración de Guatemala, Registro Nacional de las Personas, Tribunal Supremo Electoral, Consejo Nacional de Atención al Migrante, Aduanas, SAT, EPORNAC y obviamente aquellas que su función constitucional es fiscalizar el gasto público cómo Contraloria General de Cuentas, Ministerio Público y otras que están surgiendo para exigir buena gobernanza.
Finalmente se hace un llamado a participar socialmente y ver de cerca la función pública de toda institución de interés del migrante, nuestros usos y costumbres nos dan ese derecho y hay leyes que respaldan esta función social.
Pongamos ojos muy abiertos en la Red Colombiana en los consulados de Estados Unidos y atención de deportados guatemaltecos por CONAMIGUA en el aeropuerto La Aurora Guatemala, atención Contraloría General de Cuentas Guatemala.