Rodulfo Santizo
El medio rural guatemalteco plantea grandes desafíos que son fortalezas y oportunidades para lograr el desarrollo de un futuro sostenible, la pobreza se concentra entre pequeños agricultores, jornaleros y familias sin tierra. Se requieren estrategias orientadas a mejorar la calidad de vida de las comunidades rurales dotándolas de infraestructura pública, productiva y servicios; así también, fomentar la creación de autoempleo y programas de formación permanente; buscando la diversificación económica sin poner en peligro los recursos para generaciones futuras; es decir, considerar “educación para el desarrollo rural sustentable y sostenible con planes con sustento social adecuados a las realidades y potencialidades de cada región; impulsando la creación de unidades productivas dentro de esquemas con ejes estratégicos de acuerdo a las potencialidades agro ecológicas de cada territorio.
Para que toda acción de desarrollo pueda hacerse realidad urge por lo menos voluntad de los gobiernos tanto locales, departamentales y nacionales ante la falta de una ley de Desarrollo Rural que pueda dictar las rutas definitivas que le den a la población menos favorecida las oportunidades que por generaciones no se les han facilitado.
Definitivamente para que estas intenciones se den es necesaria la educación, capacitación, asistencia técnica y crediticia, porque son instrumentos poderosos para combatir la pobreza rural e impulsar la lucha contra las desigualdades en favor del progreso de las comunidades del área rural. La capacitación representa hoy un instrumento que contribuye a impulsar el desarrollo rural a través de la participación activa de la persona o grupos capacitados. En el sector rural, un elemento significativo para la capacitación e innovación son las acciones que tradicionalmente se han llamado “extensionismo”. Un importante papel desempeñado por la extensión rural, promoviendo la agricultura como motor de crecimiento económico a miles de familias, enfocadas a tener seguridad alimentaria, gestión económica y social; en general.
El término “extensión” comienza a ser utilizado para describir programas de educación informal para adultos, orientados a divulgar conocimientos generados a un público fuera de los límites de la educación formal. Ahora sigue siendo utilizado en procesos de desarrollo de proyectos para la enseñanza de la agricultura y otras opciones con el propósito de difundir y reforzar las diferentes etapas del conocimiento que conllevan el ciclo de proyectos de inversión productivas entre los beneficiarios.
La extensión se interpreta de distintas maneras: transferencia de tecnología, asistencia técnica o servicios de asesoría; cualquiera que haya sido la metodología utilizada, se caracterizaba por un enfoque lineal de extensión, logrando así la difusión de la tecnología y conocimientos sin considerar la situación individual de los beneficiarios y a un aislamiento de las fuerzas del mercado, esto ha derivado en aumentos de producción, mismos que deben aprovecharse con una buena estrategia de mercado y valores agregados de los excedentes para convertirlos en mayores ingresos.
La extensión es un proceso de trabajo y acompañamiento para el productor, se refiere a diferentes actividades realizadas para proveer información y servicios que demandan los beneficiarios y otros actores del sistema de innovación para ayudarlos a desarrollar capacidades técnicas, organizacionales y de gestión con el propósito de mejorar su calidad de vida y bienestar, aprovechando aquellos emprendimientos que los migrantes puedan realizar en sus comunidades de origen por medio de organizaciones de apoyo al desarrollo económico con las voluntades y apoyos correspondientes de familiares de migrantes en cada municipio de Guatemala.
Pero todo esto se logrará si buscamos nuestro propio desarrollo, poniendo el ejemplo para que los gobiernos vean el interés mostrado en proyectos piloto como lo han venido haciendo los migrantes guatemaltecos de Asociación Primaveral Inc del área de Washington DC., firmando cooperativas en sus lugares de origen por medio de sus familiares como socios fundadores; propiciando proyectos con rentabilidad social, ambiental, técnica y financiera de acuerdo a los estudios y proyectos debidamente formulados en los lugares de origen de los migrantes.