Rodulfo Santizo
En países en desarrollo como Guatemala donde el quehacer político dentro de un esquema democrático insipiente y raquítico se hace necesario hacer cambios constitucionales, dejando por cierto algunos puntos que deben ser fijos para que esta carta magna no sea manoseada por aquellos políticos criollos que siempre están viendo los intereses de grupos económicos y de poder oportunistas.
Ante nuestra idiosincrasia debemos actuar de manera inmediata exigiendo como sociedad una Nueva Constituyente, la cual debe ser con carácter urgente y que esta realmente responda a los intereses equilibrados de toda la sociedad guatemalteca.
Voy a mencionar algunos cambios necesarios, por ejemplo, actualmente hay otros grupos económicamente activos que ahora aportan al Producto interno Bruto, relegando a los tradicionales, los cuales no están representados y no tienen espacios en la toma de las decisiones claves del país; aquí están todas las micro y pequeñas empresas Mypimes y los migrantes, sectores que juntos son un sector que en estos tiempos han deslazado al sector empresarial organizado tradicional, representado en el CACIF y otras cámaras como la Cámara de Comercio, Cámara de Industria, Cámara del Agro, Cámara de Finanzas de Guatemala, Asociación de Azucareros, AGEXPORT, entre otros, grupos que son importantes y se le valora su aporte; pero no son los únicos con derechos para estar decidiendo en temas de importancia nacional.
Por otro lado están las diferentes elecciones de funcionarios de alto rango en incidencia como los magistrados de la Corte Suprema, Tribunal Electoral, Fiscal General y Jefe del Ministerio Público, Procurador de la Noción, Procurador de los Derechos Humanos, Magistrados a la Corte de Constitucionalidad, entre otros; haciendo también cambios estructurales en algunas leyes como la Ley Electoral y de Partidos Políticos, Ley de Servicio Civil, Ley de Compras y Contrataciones del Estado, porque no es saludable que sigamos con esta constitución obsoleta que permite solamente permite la participación de ciertos grupos con privilegios de por vida, además de que debemos evitar a toda costa esa ingerencia y cooptación de los poderes del estado, como está ocurriendo en la actualidad.
Hay puntos que deben ser PETROS en una constitución, pero hay otros que debe ir cambiando de acuerdo a los avances y cambios que la sociedad va experimentando para evitar esos descontentos sociales, muy evidentes en muchos países de latino América y Guatemala no es la excepción.
Luchemos por una nueva constitución para modernizar el que hacer del estado de Guatemala y que actúe en pro del bienestar de todos los guatemaltecos para que realmente tengamos autoridades que defiendan, velen y protejan nuestros intereses, beneficios y derechos como ciudadanos.
