José Roberto Alejos Cámbara
ROBERTO
Guatemala, como muchas otras naciones, se prepara para un importante proceso electoral en pocos días. Sin embargo, una preocupante realidad se hace evidente ya que gran parte de la población guatemalteca no tiene claro cómo funciona el sistema electoral del país. Este conocimiento generalizado plantea un desafío significativo para la democracia y la participación ciudadana en el proceso electoral. En este artículo, quiero explorar algunas de las causas de este fenómeno y sus consecuencias para el sistema político guatemalteco.
Desconexión con el sistema electoral: Uno de los principales factores que contribuyen al desconocimiento del sistema electoral en Guatemala es la desconexión entre los ciudadanos y las instituciones encargadas de llevar a cabo las elecciones. Para muchos guatemaltecos, el proceso electoral puede parecer complejo y ajeno a su realidad cotidiana. Además, la falta de educación cívica y la escasa difusión de información clara y accesible sobre el sistema electoral dificultan aún más la comprensión de los procedimientos y las responsabilidades ciudadanas. Y no hablo sólo del Tribunal Supremo Electoral que, por supuesto, esperaríamos que lleve a cabo una campaña más fuerte y sobre cómo y cuándo se llevan a cabo las elecciones una campaña de empadronamiento y todo lo que este servidor y amigos estamos trabajando con ellos para ayudar a que eso suceda.
Hablo desde la responsabilidad que tenemos nosotros los constituyentes que nunca tuvimos fondos para dar a conocer el contenido de la Constitución, que no hemos peleado para que la Constitución sea parte de la curricular desde la primaria, que no hemos creado programas que incluya este contenido, derechos, obligaciones y especialmente a los derechos ciudadanos. Al contrario, los gobiernos se pelean con los constituyentes por la forma en la que interpretamos la Constitución o porque decimos la verdad sobre cuál fue nuestra institución y finalmente lo que ha sucedido es que ahora no nos invitan a nada, no nos toman en cuenta para nada, ni siquiera para la celebración del Día de la Constitución. Nos hemos peleado, está entre nosotros. Por culpa de la corrupción que llegó hasta ahí, con los viejos constituyentes, por supuesto, a unos pocos, pero que influye. Me refiero también a los partidos políticos, que, como decíamos antes, nacen, crecen, se reproducen y mueren.
Ahora hemos entrado en una etapa en la cual nacen y se mueren. Porque no llegan a crecer, mucho menos a reproducirse. Reproducción que, por supuesto, era dañina. No les interesa dar a conocer el sistema porque, al contrario, mientras más conocen el sistema, menos votos conseguirían y más rechazo a la población tendríamos.
Ausencia de educación cívica: El sistema educativo guatemalteco no ha priorizado la enseñanza de la educación cívica y política en sus currículos, lo que deja a la población en general con una falta de conocimiento sobre sus derechos y deberes como ciudadanos. La comprensión del sistema electoral, los partidos políticos, los candidatos y las responsabilidades ciudadanas en el proceso electoral son fundamentales para garantizar una participación informada y consciente de los votantes. Sin embargo, la falta de educación cívica contribuye al desconocimiento generalizado y a la desconfianza en el sistema electoral.
NO SE VALE que siga la falta de información clara y accesible sobre el sistema electoral que es otro obstáculo para que los guatemaltecos comprendan cómo funciona. Muchas veces, la información está dispersa en diferentes fuentes y resulta difícil de acceder para el ciudadano promedio. Los términos técnicos y la jerga política también pueden ser confusos para aquéllos que no están familiarizados con ellos. Como resultado de todo esto, muchos guatemaltecos no tienen una idea clara sobre cómo elegir a nuestros representantes y cómo se traduce el voto en el proceso político. YA ES HORA que termine este desconcierto.