Roberto Alejos Cámbara
La Comisión de Asuntos Electorales en el Congreso es presidida por la diputada Lorena De León Teo, una profesional del derecho, catedrática universitaria, dirigente de organizaciones sociales, especialmente de aquellas dedicadas a la formación y capacitación de la juventud.
La congresista llegó al Congreso con el partido BIEN, una decisión que tomó a última hora porque su área de experiencia era la administración de justicia. Seguramente este paso fue acertado porque se veía venir el problema en el que nos encontramos respecto de la elección de Cortes. La diputada De León se maneja de manera independiente, guarda distancia de los problemas internos de su partido, y en sus entrevistas y declaraciones públicas se empeña en solicitar la colaboración de todos aquellos que están -estamos- inmersos en el tema electoral para unificar opiniones y consolidar un proyecto de país.
La Comisión está consiente que el debate principal será, básicamente sobre lo que refiere la actual Ley Electoral y de Partidos Políticos (LEPP) reformada recientemente; y las propuestas presentadas por el Partido Humanista y el Tribunal Supremo Electoral (TSE).
Fuentes allegadas a esta sala legislativa aseguran que existe un cuadro comparativo entre lo que dice la actual normativa y sus respectivas contrapropuestas y que, los temas que preocupan, además, de las recurrentes inasistencias de los diputados a las sesiones de la Comisión, son las posiciones opuestas y férreas de quienes pretenden incidir en este nuevo proyecto. Por aparte, quienes participaron en la CAME (Comisión de Actualización y Modernización Electoral) esperan que se incluyan las propuestas devenidas de otras organizaciones y sectores interesados.
Un punto de desavenencia se origina de la propuesta del grupo Humanista para reformar el artículo 15 de la LEPP que contempla que los ciudadanos en servicio activo en el Ejército, en los cuerpos policiacos y quienes tengan nombramiento para cualquier comisión o trabajo de índole militar tienen prohibido ejercer el sufragio; los Humanistas pretenden que solamente al personal militar le sea vedado emitir el sufragio.
Desde mi punto de vista esto no es viable, porque dar la libertad a la PNC para que sus miembros ejerzan el voto además que se presta a la manipulación, representaría debilitar la presencia policial el día de las elecciones ya que estas personas para ejercer el voto tendrían que movilizarse a los lugares en donde están empadronados. Este sería entre otros, un problema técnico y político; sobre el tema el TSE no se manifiesta en su iniciativa.
Otro de los temas sensibles es el transfuguismo, aquí los humanistas no se manifestaron, pero el TSE mantiene la dureza de la ley actual, no obstante, añade que “debe de existir una excepción de incorporarse a otro partido cuando venga de una expulsión o cuando el partido sea cancelado o suspendido”
El sistema que la Comisión ha escogido para trabajar es una gran oportunidad, pero debe provocarse el diálogo y negociación entre quienes tienen o tenemos propuestas totalmente confrontadas para permitir llevar a la Comisión soluciones y no conflictos mediante acuerdos y voluntad política.
Como vemos, una de las tres leyes más importantes para cambiar el rumbo de este país, se encuentra en verdaderos aprietos y este Congreso y sus militantes, conociéndolos, pueden salir con cualquier sorpresa y en cualquier momento aprovechando que el inexorable tiempo apremia.