Al dejar de contar Joviel Acevedo con el acucuchamiento de las autoridades del país, como ocurrió con los mafiosos ex presidentes Morales y Giammattei, que lo instrumentalizaron para conseguir el apoyo del magisterio, este líder permanente del STEG, verdadero dictador, perdió la brújula y ha dado un paso en falso. En medio de negociaciones con el Ministerio de Educación para la firma de un pacto colectivo, Joviel se lanzó a protestar en la calle, haciendo que un buen número de maestros faltaran a su obligación esencial, que es impartir clase a las masas de estudiantes en los establecimientos públicos.

Cansado de las impertinencias de la dirigencia del STEG, el gobierno decidió otorgar aumento de salario del cinco por ciento a todos los maestros, rompiendo con la extorsión del falso sindicalismo. Presa de furor, dicha dirigencia ha decidido acampar en la Plaza de la Constitución y exigir, no solamente mayor aumento de salario y prebendas, sino que un papel en el Mineduc, que ha sido denunciado como inconstitucional. Se aclara así la exigencia por la cual Joviel exigía un “pacto colectivo secreto”. El paso en falso ha sido transgredir la legalidad y delinquir.

Felicito así al presidente Arévalo y a la ministra Giracca, por haber tomado las medidas correspondientes contra el grupo de maestros que, siguiendo las instrucciones del STEG, han dejado de dar clases y mantienen un paro ilegal, sin tener en cuenta en absoluto los intereses de las y los educandos. Hace pocas semanas, sugerimos actuar con firmeza contra la extorsión del STEG, realizada impunemente en ocasiones anteriores. Las actas de incomparecencia en las escuelas son justas y necesarias, y la presión sobre las y los maestros para retomar sus funciones esenciales debe intensificarse.

La respuesta del gobierno ha sido conforme a derecho, con más de dos mil quinientas actas levantadas por inasistencia de maestros. Igualmente, ante el amparo interpuesto por la Procuraduría General de la Nación (PGN) contra el paro ilegal de maestros, el juez ha declarado en contra del STEG, como se lee en La Hora: “Revés para Joviel y maestros: juez ordena que depongan medidas de hecho y QUE TRABAJEN”. La dirigencia magisterial trata de no obedecer la orden judicial: “De acuerdo al gremio, liderado por Joviel Acevedo, este amparo no es una orden de desalojo, por lo que los maestros continuarán acampando en la Plaza de la Constitución como medida de protesta. «El amparo no es una orden de desalojo, por lo que las acciones se mantienen (…) Nada ha cambiado compañeras y compañeros, seguimos en pie de lucha y más firmes que nunca», indicó”.

Es evidente que Joviel y el STEG se derrumbarán, ya que no existe pizca de legalidad en sus acciones. El paso en falso ha sido, en realidad, su acto final, ya que se ha puesto coto a la extorsión practicada bajo Jimmy y Giammattei. Hago votos porque una nueva generación de maestros y maestras, apegada a los altos valores del magisterio nacional, saque a los actuales directivos del STEG, Joviel y adláteres. Con un papel honesto, cada maestra y maestro volverá a ser ejemplo de ética y compromiso para la niñez y la juventud de Guatemala.

Raul Molina Mejía

rmolina20@hotmail.com

Nació el 20/02/43. Decano de Ingeniería y Rector en funciones de USAC. Cofundador de la Representación Unitaria de la Oposición Guatemalteca (RUOG) en 1982. Candidato a alcalde de la capital en 1999. Profesor universitario en Nueva York y la Universidad Alberto Hurtado (Chile). Directivo de la Red por la Paz y el Desarrollo de Guatemala (RPDG).

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