Raul Molina Mejía

rmolina20@hotmail.com

Nació el 20/02/43. Decano de Ingeniería y Rector en funciones de USAC. Cofundador de la Representación Unitaria de la Oposición Guatemalteca (RUOG) en 1982. Candidato a alcalde de la capital en 1999. Profesor universitario en Nueva York y la Universidad Alberto Hurtado (Chile). Directivo de la Red por la Paz y el Desarrollo de Guatemala (RPDG).

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A mi juicio, tenemos dos meses para expulsar a Walter Mazariegos, falso rector, y al corrupto sector del CSU, responsable de fraude y de ilegal accionar. Cada día la USAC se hunde más en el fango de la delincuencia, la corrupción y el golpismo. Éste es real: con las sanciones universitarias que ilegalmente ha aplicado el CSU contra profesores, trabajadores y estudiantes de la USAC, se le da instrumento represivo a las mafias nacionales –CC, CSJ y MP– para continuar su golpe de Estado contra el gobierno de Arévalo y Herrera. Se busca, además, que el falso rector represente a la USAC en las Comisiones de Postulación para la CSJ, así como que el CSU nombre a magistrados de la CC tan corruptos como los actuales. Así, hay urgencia de quitar el control de la universidad nacional, autónoma y democrática a la alianza de mafias universitarias y extrauniversitarias.

Propongo dos elementos para acelerar la expulsión de corruptas y corruptos de la USAC. Primero, reiterar ante las universidades del mundo y la solidaridad internacional que el falso rector es parte de la corrupción nacional, ya que con las acciones de las y los golpistas del país, ha perdido visibilidad el fraude universitario de 2022 y sus funestas consecuencias. No obstante, con la reciente condena en el CSU de las y los universitarios dignos, hay nuevo motivo de denuncia ante la comunidad universitaria. En pocas semanas debemos garantizar que todas las universidades de los continentes americano y europeo reciban un informe actualizado sobre el perverso asalto actual de la USAC. Adicionalmente, pedir a las y los universitarios guatemaltecos, dentro y fuera del país, que escriban sobre los daños de la tiranía de Mazariegos y “su” CSU. El informe ha de circular ampliamente en la comunidad Sancarlista, para que, informados, nos preparemos para actuar consecuentemente. En cierto momento será necesario cerrar la universidad hasta lograr la renuncia de las mafias.

El segundo aspecto es la elección de gente honesta para dirigir la USAC. Hay que exigir con movilizaciones que se reactiven las elecciones universitarias. Es violación de la autonomía universitaria no realizar elecciones de autoridades de la universidad. Se tiene un CSU espurio, porque la congelación de elecciones lo hace ilegal e inmoral. Debemos lograr que decanaturas, juntas directivas de Facultades y Centros, catedráticos que representen a los claustros, representantes de los Colegios profesionales y representantes estudiantiles provengan de elecciones limpias y justas, a ser supervisadas por cuerpos internos y observación externa. Las nuevas elecciones, sin fraude, deben producir autoridades éticas. Debe existir un CSU probo, capaz de echar para siempre la escoria que hoy domina la USAC. Hace un año eran impensables autoridades sin tacha, por la alianza de las mafias internas con las mafias del régimen de Giammattei. Hoy, éste no existe más y el gobierno de Arévalo ha manifestado su disposición a apoyar a la universidad depurada y renovada. Marchar en la dirección correcta requiere de organización y acción. Comencemos nuestra marcha de abril, para producir los cambios en mayo.

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