Ahora este proceso electoral tan viciado y desprestigiado, es la única arma pacifica para elegir un gobierno que restituya nuestros deseos ciudadanos de paz y prosperidad.
Ha traído la sorpresa, seleccionando los votantes a Bernardo Arévalo con gran posibilidad de ser el futuro presidente del país, las organizaciones políticas y los políticos como tal, están asustados y ven truncados sus deseos de seguir dentro de un sistema político que tradicionalmente les ha dado ventajas. Arévalo, al no tener ningún compromiso con esta estructura política tradicional ni con grupos de poder económico, está en la libertad de iniciar un proceso de gobernabilidad sin coSantaminación, qué abriría grandes posibilidades a la mayoría de la población.
A Sandra Torres ya la conocimos en su participación con Álvaro Colom y desenmascara la política tradicional de alianzas, traiciones y regalos, de lo cual ya estamos cansados los guatemaltecos.
Como el cartucho de la agenda veinte treinta no funcionó, meten ahora bomba molotov y al estilo de Nerón le quieren pegar fuego a Roma; será nuestra responsabilidad apagar este incendio.
Con el estado cooptado cualquier cosa puede suceder. Antenoche en la transmisión de la oficialización de resultados del Tribunal Supremo Electoral, vi las expresiones corporales de los magistrados, unos con la mirada perdida en el infinito, sin expresión y otros con aparentes manos sudorosas; pareciera ser que algunos de ellos ya saben que vendrá.
Afortunadamente ayer jueves la Corte de Constitucionalidad dio el amparo provisional al partido Semilla, parece ser que el siguiente cartucho es desprestigiar a los que organizaron este partido y que, cuando ganen, no puedan gobernar.
Como decía un amigo, si esto se arregla, ¿contra quién nos vamos a pelear?
Mi respuesta es, pelearemos por la paz social, el estado de derecho y porque Guatemala tenga un gobierno decente, que acabe con la CORRUPCIÓN.