Jóvenes por la Transparencia

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Por: Jose Rodrigo Salazar Rojas
Instagram: _jose.salazar._
Correo: rodrigosalaz@outlook.es


Los jóvenes hemos sido protagonistas de las últimas elecciones en Guatemala, tanto por nuestra participación como votantes como por nuestro rol como candidatos y activistas. En este artículo analizaré la importancia que tuvimos los jóvenes en el proceso electoral y los desafíos que enfrentamos para consolidar nuestra incidencia política.

Los jóvenes hemos sido protagonistas de las últimas elecciones en Guatemala, tanto por nuestra participación como votantes como por nuestra incidencia en las redes sociales y las movilizaciones ciudadanas. Según el Tribunal Supremo Electoral, el 70% de los inscritos en el padrón electoral era menor de 40 años, lo que refleja el peso demográfico de este sector de la población. Además, los jóvenes han demostrado un alto interés por la situación política del país, expresando sus opiniones, demandas y propuestas a través de diferentes plataformas digitales y medios de comunicación.

Asimismo, han impulsado diversas iniciativas cívicas para fiscalizar el proceso electoral, denunciar irregularidades y promover el voto informado y consciente. Los jóvenes han tenido un papel clave en el cambio político que se ha producido en Guatemala, al apoyar a candidatos alternativos y renovadores, y al rechazar a los representantes del sistema tradicional y corrupto. Los jóvenes hemos demostrado que tenemos nuestra voz y que podemos ser agentes de la transformación social.

Ser joven y político en Guatemala no es fácil. Los jóvenes se enfrentan a múltiples obstáculos para acceder a espacios de poder y decisión, como la falta de recursos económicos, la discriminación por edad, género o etnia, o la estigmatización por parte de los medios de comunicación y de la sociedad. Además, los jóvenes también están expuestos a amenazas y agresiones por parte de grupos que se oponen a sus ideas o intereses.

Por lo tanto, los jóvenes tienen un papel fundamental en la construcción de la democracia en Guatemala, pero también enfrentan grandes desafíos para hacer valer sus derechos y demandas. Es necesario que los jóvenes se organicen, se informen y se movilicen para incidir en las políticas públicas que les afectan, así como para exigir transparencia y rendición de cuentas a las autoridades. Asimismo, es importante que los jóvenes cuenten con el apoyo y el reconocimiento de otros actores sociales, como las organizaciones civiles, los medios de comunicación y la academia, para fortalecer su participación política y su capacidad de incidencia.

Al llegar al final de este artículo, quiero dirigirme a todos los jóvenes diciéndoles: ¡Adelante, jóvenes soñadores! El mundo está esperando ansiosamente la contribución única que solo ustedes pueden ofrecer. ¡Sigamos participando, creando y transformando juntos el futuro que merecemos!

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