Jóvenes por la Transparencia

post author

Meylin Guisela Mendizábal 
IG: m._mendizabal 
meylin_mend@outlook.com 

Yo misma me hice daño al cerrar los ojos ante la injusticia, la desigualdad y la violencia. Yo misma me hice daño al desistir de participar en los procesos democráticos. Yo misma me hice daño al callar y dejar de defender mis derechos y los derechos de los demás.

Durante toda mi vida creí ser consciente de la situación que enfrenta mi país. Pero, entre las lecciones que aprendí este año, fue entender que en Guatemala aún queda mucho por hacer para proteger la dignidad humana y garantizar que cada guatemalteca y guatemalteco tenga la oportunidad de vivir una vida plena y satisfactoria. Me duele saber que la violencia y la impunidad son las principales causas de violación a los derechos humanos básicos y fundamentales en Guatemala. Creí que volteando la mirada podía seguir adelante sin que nada ni nadie me afectara, pero este no fue el caso.

Mucho tiempo evité hablar de política porque es un tema “sensible”, pero esto me impidió comprender los problemas reales que ocurren en mi país. Tristemente, esto no me sucede solo a mí, es una situación común en nuestro tiempo. Muchas personas creen que las cuestiones políticas y sociales son demasiado complejas o no directamente relevantes para sus vidas. Sin embargo, la indiferencia es una grave amenaza para la sociedad. Y a nivel personal, impide participar conscientemente en la vida de nuestro país.

Cuanto más indiferentes seamos ante la política y los problemas sociales, menos probable será que se resuelvan. Una persona indiferente no puede defender sus derechos e intereses. Una persona indiferente a menudo no entiende cómo la política afecta su vida y es más susceptible a la manipulación. 

Es importante entender que la política no se trata solo de escándalos y chismes. La política es un conjunto de acciones que implica la toma de decisiones en grupo u otras formas de relaciones de poder entre individuos, como la distribución de recursos o estatus.  Por lo que ser indiferente significa perder la capacidad de comprender mejor e influir en el entorno que nos rodea. La participación activa e informada en la vida política nos convierte en ciudadanos más informados, responsables y, en última instancia, libres. La política es un tema complejo y controversial en Guatemala. El país ha experimentado durante mucho tiempo inestabilidad política y la corrupción es un problema generalizado. Pero a veces vale la pena pensar si nos estamos perdiendo algo importante al distanciarnos de los procesos sociales.

Este 2023 me demostró la falta de conciencia de mi propia posición. Y me enseñó la importancia de superar la indiferencia política y social. Ahora sé que es mi responsabilidad promover la creación de espacios para el debate y la participación ciudadana. Si nos educamos podremos ser conscientes de los problemas que acometen a nuestro país, de manera que estemos dispuestas y dispuestos a participar en los procesos democráticos para defender nuestros derechos y los derechos de los demás. Lo principal es cultivar el interés y la curiosidad en los procesos sociales.

Quiero terminar este artículo agradeciendo a las y los guatemaltecos que están luchando por la democracia y el desarrollo del país. Sé que su lucha no es fácil. Han enfrentado amenazas, intimidación y violencia, pero su perseverancia es un faro de esperanza para todas y todos nosotros. Gracias por su valentía y su dedicación. Su compromiso nos muestra que es posible construir un país mejor, un país donde todos tengan las mismas oportunidades y derechos.

Artículo anteriorEE. UU.: Casa explota cuando policía ejecutaba una orden de registro
Artículo siguienteInconstitucionalidad del presupuesto